Majori, una bebé de apenas siete meses, murió esta madrugada en el Hospital General de Tijuana, a donde su madre y padrastro la llevaron al área de urgencias por una herida en la cabeza; sin embargo, los médicos descubrieron que sufría maltrato infantil.
A pesar de que los adultos aseguraron que la niña se había caído de su cuna, los especialistas determinaron que la lesión no era compatible con esa versión.
El personal de salud alertó a las autoridades tras identificar que Majori, además del golpe en la cabeza, presentaba indicios de desnutrición y otras lesiones previas.
La pareja también llevó consigo a la hermana gemela de la menor fallecida, quien presentaba señales similares de descuido y posible violencia.
Detienen a mamá y padrastro
Ante las inconsistencias en el relato y el estado físico de ambas menores, los agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California detuvieron a la madre y al padrastro, bajo sospecha de maltrato infantil con consecuencias fatales.
El caso fue turnado a la Unidad de Investigación Especializada en Delitos contra la Mujer.
La hermana que sobrevive quedó bajo resguardo del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), donde se le brinda atención médica, psicológica y protección legal, mientras se resuelve la situación jurídica de sus papás.
Los papás quedaron a disposición de la Fiscalía de Baja California, en donde se deslindarán responsabilidades.
MO
