El ex alcalde de Emiliano Zapata, Sergio Alba Esquivel, fue captado agrediendo a tres periodistas de Morelos y permitió que tres de sus guardaespaldas se enfrentaran a golpes con los comunicadores que buscaban respuestas a los cuestionamientos en su contra.
El munícipe no solo enfrenta graves acusaciones de corrupción, sino también sospechas de las autoridades de estar vinculado con el crimen organizado.
El mediodía de este viernes, los periodistas Pedro Tonantzin, Héctor Raúl González y Óscar Guadarrama, de los portales Sur Noticias y Central de Noticias, quienes también son corresponsales nacionales, intentaron entrevistar a Alba Esquivel.
El ex alcalde, quien tras haber ganado la nominación del PAN a la alcaldía de Emiliano Zapata en 2022 apareció en un video repartiendo puestos a cambio de dinero, empujó los micrófonos de los periodistas y avanzó de forma agresiva hacia ellos.
Esta acción fue aprovechada por sus escoltas, quienes no solo bloquearon el paso a la nube de reporteros que lo seguían, sino que también azotaron una pesada puerta de metal que estuvo a punto de lastimar las manos y dañar los equipos de los periodistas.
La situación escaló cuando los "guardias" del ex alcalde comenzaron a empujar y agredir físicamente a los comunicadores.
Ante la agresión, los periodistas intentaron defenderse y tomar distancia; sin embargo, los golpes continuaron.
Los guardaespaldas de Alba Esquivel lanzaron ataques directos contra los reporteros, quienes se vieron obligados a protegerse como pudieron.
Los hechos, captados en video, comenzaron a ser utilizados por organizaciones para impulsar acciones legales contra Alba Esquivel.
El ex alcalde se negó a responder a las acusaciones sobre sus presuntos vínculos con el crimen organizado, así como a los señalamientos sobre su cuestionada administración.
Esta culminó hace 17 días con la autoentrega de suculentos bonos económicos a todos sus colaboradores, incluyendo jefes de departamento, subdirectores, directores de área, coordinadores generales, secretarios y subsecretarios, y, desde luego, al propio Sergio Alba Esquivel.
MO