Militares de fuerzas especiales, provenientes del Estado de México y Jalisco, acudieron a Zacatecas durante la madrugada, tras el asesinato del general José Silvestre Urzúa Padilla, coordinador de la Guardia Nacional en la entidad.
Los militares de élite llegaron vía aérea anoche y ahí se concentraron para trasladarse por tierra a las instalaciones de la 11ª zona militar, ubicada en el municipio de Guadalupe, vecino a la capital del estado.
El contingente está conformado por 200 elementos del 2º Batallón de Fuerzas Especiales con sede en Temamatla, Estado de México, 9 bases de 239 soldados de la Fuerza de Tarea Regional de la V Región Militar de Guadalajara y 74 elementos de la Fuerza de Tarea de Zona recién adiestrados con sede en Guadalupe, Zacatecas.
Tienen como misión apoyar en la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, bajo la política de cero impunidad del gobierno federal, según refiere el comunicado de prensa 040/2022 de la 11ª Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La llegada de los 513 militares vía aérea ocurrió tras el asesinato de Urzúa Padilla, cuando encabezaba un operativo contra grupos delictivos asentados en el municipio de Pinos.
ROA
