Como parte de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, 210 elementos del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional arribaron este miércoles a Tijuana con el propósito de intensificar las acciones contra la delincuencia organizada en la región.
El contingente se instaló en el cuartel del 28 Batallón de Infantería, ubicado en la colonia El Rubí, desde donde iniciaron sus labores.
Según las autoridades, estos efectivos realizarán patrullajes, tareas de disuasión, prevención del delito y establecerán puestos militares de seguridad para garantizar la tranquilidad de los habitantes.
La llegada de los militares responde al compromiso del gobierno federal de reforzar las operaciones en los puntos más conflictivos del país.
Las autoridades locales destacaron que este despliegue busca fortalecer la coordinación entre los distintos niveles de gobierno y las fuerzas de seguridad.
“El objetivo es salvaguardar a la población y recuperar la confianza en las instituciones encargadas de la seguridad pública”, señalaron fuentes oficiales.
Con este arribo, las autoridades esperan una disminución en los índices delictivos que afectan a la ciudad, en especial en los delitos de alto impacto relacionados con la delincuencia organizada.
El despliegue militar forma parte de una estrategia integral que incluye tanto acciones operativas como medidas preventivas para restablecer el orden en los municipios de Baja California.
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