Lo anterior fue manifestado por Filiberto López Adame, dirigente del sindicato de embotelladadores en esta ciudad
Sin embargo dijo que a pesar del bajo consumo que se avecina, confían en que esta situación no repercutirá en la disminución de la plantilla laboral de las empresas.
"A partir del primero de enero el precio de los refrescos aumentará por lo que esperamos habra disminución en el consumo, no obstante esperemos que el año que entra nos vaya mejor con los incrementos que se avecinan por lo pronto el producto que nosotros manejamos va aumentar luego de las reformas que se hicieron", informó López Adame.
El líder sindical apunto además que espera que la afectación que vayan a sufrir por esta variación de precios no sea considerable, aunque reconoce que no es un producto de primera necesidad, la mayoría de los mexicanos lo consume
"Creemos que esto no vaya a tener efectos negativos en cuanto al cierre de plazas laborales, ya que hasta el momento se han mantenido los empleos de esta industria", finalizó.