Más Estados

El secreto: El sazón

Doña Mary como la conocen, tiene 49 años, 26 de ellos ha sido cocinera en comedores industriales, restaurantes, bares, eventos y fiestas especiales, hasta que finalmente hace algunos meses concretó el sueño de poner su propio negocio de comida.

Los negocios de comida y la cocina en general, son uno de los oficios más nobles y a la vez complicados, pues no sólo tiene que estar rica la comida, sino que se tienen que seguir una serie de lineamientos para lograr un crecimiento, claro que el sazón y el simple hecho de hacer bien las cosas para complacer a los comensales son indispensables y eso lo sabe muy bien María Concepción García, una mujer que se ha dedicado la mayor parte de su vida a cocinar y a servir a las personas siempre con una sonrisa y con la gran satisfacción que produce el cocinar y dar de comer a la gente.

Doña Mary como la conocen, tiene 49 años, 26 de ellos ha sido cocinera en comedores industriales, restaurantes, bares, eventos y fiestas especiales, hasta que finalmente hace algunos meses concretó el sueño de poner su propio negocio de comida.

Desde joven, Doña Mary desarrolló el gusto por hacer de comer y preparar platillos para sus familiares, sin embargo nunca lo vio como un oficio o profesión, pues nadie en casa se dedicaba a ello mucho menos le enseñaron como hacerlo, simplemente sintió la inquietud de explorar con ingredientes y recetas que ella misma inventaba.

Su primer acercamiento con la cocina de manera formal fue en 1990 cuando entró como ayudante de cocinera al comedor de una fábrica, aunque señala fue más por necesidad que por la cocina lo que la motivó a pedir trabajo.

”Tenía a mis hijas chicas y había que mantenerlas, darles lo que necesitaban y por eso entré a la fábrica y como ayudante de cocina. La necesidad es lo que hace a uno y claro que me gusta la cocina”, dijo en entrevista.

Ahí conoció a un chef que la instruyó pues el modo de trabajo era muy distinto al que ella conocía. Aprendió rápido y descubrió que a veces simplemente se nace con sazón pues no tenía gran experiencia con platillos y aún así, pronto conquistó al chef y comensales con su sabor y dedicación por lo que en menos de un mes fue ascendida.

“Yo empecé trabajando como ayudante, el chef fue el que me enseñó algo, hacia comida corrida y diferentes platillos, aunque en un comedor industrial es diferente, pero muy bien, no duré ni el mes cuando me movieron, porque me aventé a hacer un pedido grande yo sola y les gustó mucho”.

Luego de algunos años en el comedor, Doña Mary viajó a Estados Unidos a visitar a su familia, allá, su hermana la convenció y ayudó a entrar a un restaurante pues es un trabajo bien pagado y con su experiencia aún más por lo que no dejo pasar la oportunidad.

“Me fui y llevé mis credenciales del comedor, mi hermana fue la que me dijo ‘aquí es bien pagado eso’ y me consiguió un lugar en un restaurante pero allá es diferente hasta la comida, allá está todo en paquetes, allá ya está todo en previo, enlatado o en bolsa, yo aquí preparo todo de manera natural”.

Tras ocho meses tuvo que regresar pues sus hijas quienes se quedaron en Guadalajara, la necesitaban. De nuevo en la ciudad y sin empleo, Doña Mary buscó en trabajo en diversos bares, fondas, cocinas, y fabricas sin lograr una respuesta favorable, hasta que entró al bar La Sin Rival y posteriormente al Bar Gil. Sus tareas eran sencillas y siempre en la cocina, pronto se ganó a los clientes con su sazón pues tenía la libertad de preparar lo que quisiera, ahí también conoció a Don Rodrigo, su actual pareja y principal apoyo para sobresalir y emprender juntos su propio negocio de comida.

“Es muy bonito, ya teníamos mucho, como un año tratando de ponerlo pero se retrasó porque andaba mala, pero yo estoy muy feliz, aunque si se desespera uno, porque a veces las ventas son muy bajas, es mucha diferencia, tienes que echarle muchas ganas porque aquí hay que ganarse los clientes”.

Mariscos Mary es el nombre de su restaurante y está ubicado sobre la calle Constitución #717, en la colonia Obrera a un costado del barrio de Analco, aunque lo definió como de comida del mar, poco a poco ha ido ofreciendo más platillos pues son los mismos comensales quienes se lo exigen.

Doña Mary asegura que para ser una buena cocinera se necesitan dos cosas básicas, sazón y limpieza, es por eso que en su restaurante le gusta preparar sus platillos al momento, aunque a veces esto le genere presión pues ella es la única dueña de la cocina.

Señala que su especialidad son los chamorros, una receta que si aprendió pues no se atrevía a cocinarlos y ahora son de los platillos que más disfrutan sus comensales, al igual que el caldo de médula el cual irónicamente es uno de los que menos le gusta preparar e incluso nunca prueba.

“Los chamorros que haga son los que se me terminan, ya los hago de manera muy fácil ya ni le mido, yo me enseñé a hacerlos con otra muy buena cocinera Doña Chuy y me enseñé sólo viendo cómo los hacía, también les gusta la médula pero esa yo nunca la pruebo, casi casi los chamorros igual, sólo pruebo que estén bien de sal, ya tengo todo el cálculo y la costumbre también”.

Las recetas de Doña Mary son meramente propias, salvo algunas pocas, pero además se da el tiempo de complacer y servir al cliente lo que le pida.

“Yo solita, a mí nadie me enseñó sólo los chamorros y la médula pero era porque no me atrevía a hacerlos, pero afortunadamente me animé y ahora hasta hago pedidos. Lo que se me ocurre lo hago, son ideas propias, siento que si sigo una receta no me va a quedar, prefiero que me digan más o menos qué quieren o cómo les gusta y yo lo hago con mi toque”.

Y pese a que probablemente sus recetas quedarán solo para ella pues a ninguna de sus hijas les gusta cocinar, se dice satisfecha con su labor y agradecida de poder hacer lo que siempre le ha gustado aunque reconoce que no es perfecta y que los paladares son muy distintos pero trata de aprender día con día.

“Siempre me ha gustado la cocina, que a veces si me falla un poquito pero lo acomodo y es eso, que hago lo que me gusta y siento muy bonito cuando la gente me dice ‘oiga señora es que tiene muy buen sazón’ o que está muy rico, si han llegado algunos muy exigentes, es como todo, todos tenemos errores, yo digo, la suerte de cada quien y el sazón también”.

MC

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.