Actualmente, la tecnología ofrece una amplia variedad de opciones para quienes padecen de alguna discapacidad visual; sin embargo, el sistema braille sigue siendo una técnica de enseñanza vigente.
Es en este tipo de casos donde la letra impresa sirve de apoyo para desarrollar toda clase de actividades a partir de la tecnología, refiere Delfino Ojeda Rivas, responsable vespertino de la Sala Tiflotécnica (del griego tiflos, que significa ciego; y técnica, que se refiere a la tecnología) de la Capilla Alfonsina de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
En este espacio se cuenta con tecnología para ofrecer servicios como el escaneo de libros o para convertir textos en formatos de audio.
No obstante, la impresión en formato braille de documentos, libros o documentación oficial sigue estando vigente.
¿La causa? Para una persona que padece con algún grado de debilidad visual es una herramienta básica para acceder al conocimiento a través de la lectura.
"Es muy importante, considero que la única forma de alfabetizarse para una persona con discapacidad visual es a través del sistema braille, porque así te enseñas a leer y a escribir. De otra forma estaría incompleta su alfabetización", menciona Delfino Ojeda.
Si bien se puede contar con el conocimiento de cómo operar una computadora o un celular adaptado, el conocimiento básico del braille puede ampliar la experiencia en lo que refiere al acceso del conocimiento.
"Es indispensable que una persona ciega utilice el sistema braille, claro que hay casos excepcionales, pues una persona con diabetes a la mejor es difícil que desarrolle el tacto que demanda el sistema, pero lo ideal es que lo conozcan", apuntó.
La Sala Tiflotécnica ofrece servicios como la digitalización de información, impresión de documentos a sistema braille e impartición de talleres de movimiento, lectura y literatura.
El año pasado ofrecieron el taller Poesía, epifanía y canto, que dio Ofelia Pérez en coordinación con la Biblioteca Central del Estado.
Anualmente se atienden a más de 700 personas con los diferentes servicios que ofrece la Sala.
Aproximadamente, la UANL cuenta con una población de 800 personas con algún grado de debilidad visual.