Al analizar la pirámide demográfica mexicana, se destaca que el país es muy joven, el reto es muy grande, ya que el 60 por ciento del país es Millennial o iGeneration. Juan Di Costanzo Salazar mencionó que, de cada 100 mexicanos, 60 son jóvenes nacidos desde 1980.
“Como hombres de empresa, jefes de familia, maestros, coaches de gente joven, debemos pensar en desarrollar a estas personas y retenerlas.
La retención hoy en día es más difícil porque hay valores diferentes, situaciones económicas diferentes, compromisos diferentes: el Baby Boomer para los 21 años pensaba en casarse, acababa de salir de la carrera, y a los 28 tenía dos hijos o tres.
“Hoy en día no les urge casarse, y si es posible no lo hacen; hoy viven con la esposa o novia en la casa de los padres hasta los 45 años.
O él vive en casa de su papá y ella en la de su mamá, y el hijo con uno de los dos, mismo que es llevado a las guarderías por los abuelos.
Los hijos son hijos de abuelos”. Declaró que, lo que antes era una familia normal, de padre, madre e hijo o hija, hoy solo el 15 por ciento de los niños en kínder tienen papá y mamá.
Los demás son hijos de abuela o abuelo, solo de mamá, solo de papá, o de tíos. Alguien más los lleva a la escuela. Ellos trabajarán en las empresas dentro de 20 años. “Ellos que viven ese mundo ocuparán las empresas en 20, 25, 30 años.
Llegarán al Tecnológico de Monterrey en 15 o 20 años.Hoy llegan hijos de padres separados, una mezcla muy diferente a la de hace unas décadas. “Desarrollar, retener y cautivar a un Baby Boomer es muy diferente que desarrollar, retener y cautivar a un Millennial o iGeneration.
Hay que reforzar y potenciar aquellas competencias que deben tener para hacer con éxito lo que tienen que hacer”, manifestó Di Costanzo al respecto.