El sábado 21 de diciembre, Gómez Palacio cumple 119 años de haber sido elevada al rango de ciudad, y en esta ocasión el cronista oficial Darío Valenzuela Luna con el legado de sus antecesores, hace un breve recorrido por la historia.
En un documento donde compila escritos de Pablo Machuca Macías, primer cronista de Gómez Palacio, Pablo Amaya Ramírez también cronista de la ciudad y sus propias investigaciones, Darío Valenzuela habla en relación al surgimiento de este municipio.
Como municipio y ciudad, Gómez Palacio tiene como antecedentes la Hacienda de Santa Rosa de Lima, rentada a Juan Nepomuceno Flores por Juan Ignacio Jiménez en 1840; propiedad que había comprado como parte del marquesado de Aguayo en 300 mil pesos en una subasta pública. La propiedad se encontraba en la margen derecha del Río Nazas en la falda del cerro de Santa Rosa, actualmente El Campestre.
Su cercanía con la rivera del Río Nazas propiciaba que frecuentemente fuera perjudicada por las avenidas del río, que ocasionaron destrozos en la misma. Esta situación provocó el cambio de su casco, caserío y demás pertenencias de la hacienda al margen izquierdo del Río Nazas, lo que hoy recibe el nombre de Santa Rosa de Lima.
En 1853 don Santiago Cristóbal Lavín Cuadra llegó como administrador de la sociedad “JiménezLavín”; como empresario adquirió 54 mil hectáreas de terreno, siendo 18 mil regadas por el Río Nazas e instalando su residencia en el poblado de Noé, en donde logró que pasara el ferrocarril central.
En 1884 se forma el cuartel quinto, lo que llevó el nombre de Perímetro Lavín e iniciando el nacimiento de más haciendas, poblaciones y ejidos.
Nombramiento
La ciudad de Gómez Palacio celebra su CXIX aniversario de su fundación de acuerdo con el decreto número 60 del Congreso del Estado del día 21 de diciembre de 1905.
En ese momento estaba como gobernador del Estado de Durango, Esteban Fernández, quien decretó la creación de nuevos municipios en la entidad, esto de acuerdo con la Ley de división territorial que define con claridad el mapa de distribución territorial y política de todos los municipios y regiones en la entidad, y quedando ya reconocido de manera autónoma el municipio de Gómez Palacio.
Se decretó el 21 del diciembre como día festivo en el municipio
Sin embargo, Darío Valenzuela explica que fue hasta 1982, cuando la legislatura del Estado de Durango, mediante el decreto número 3 del 21 de diciembre decreta que todos los 21 del doceavo mes de cada año sea festivo.
Contando ya con todos los requerimientos correspondientes, Don Santiago Lavín contrató con los servicios del ingeniero Laureano Paredes de la ciudad de Durango, para que elaborara el plano con calles amplias y nombres españoles, y el nombre de Gómez Palacio por su compadre y apoderado jurídico (quien en ese entonces, Francisco Gómez Palacio, era gobernador de Durango); destinando un cuarto de cuadra para áreas verdes, templos, escuelas y oficinas públicas.
Bancos y compañias industriales
Desde su nacimiento, y reconocimiento como ciudad, Gómez Palacio se ha identificado como una ciudad con tendencias empresariales en la industria y el comercio; es así como aparecen los primeros bancos: de Nuevo León, Durango, Chihuahua y las compañías industriales Jabonera “La Esperanza”, así como múltiples comercios de toda índole, lo que llevó al crecimiento de esta importante ciudad de Durango.
Darío Valenzuela, también custodio del Recinto de la Revolución, invita a los ciudadanos a conocer más el lugar, el cual está ubicado en Hidalgo y Mártires de 1910, en donde podrán encontrar más información sobre la historia de Gómez Palacio.
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