Hermanos, familiares y quienes conocían a la Karol Johanna, acudieron la funeraria donde fue velada para darle el último adiós y sin comprender porque le arrancaron la vida de una manera brutal, además de ser violada.
En el interior de la sala sólo se apreciaban rostros que denotaban tristeza y otros de los que no podía pasar desapercibido el coraje hacia los responsables que la maltrataban, golpeaban y no le brindaron el cuidado y atención.
Todos esperan que se aplique justicia contra quién fue su padrastro identificado como Salvador, así como la madre Blanca Estela, de 41 y 40 años de edad respectivamente, mismos que vivían en el fraccionamiento Quintas de Lerdo.
Tan sólo durante cuatro meses que habitaron en dicho sector se conoció por versión de vecinos que la niña, al igual que sus dos hermanos, eran objeto de maltrato constante de su propia madre y la actual pareja.
ESPERAN JUSTICIA
Por su parte, los familiares y hermanitos de Karol piden a las autoridades aplicar todo el peso de la ley contra los responsables.
Uno de los hermanos relató que su madre tenía sólo tres meses viviendo al lado del autor material de la muerte de Karol y desde un principio fue violento con todos.
Por su parte, la tía de Karol aseguró que su ex cuñada secuestró a la niña, pues no permitía contacto con la familia del padre biológico, además también dijo que sabían del maltrato, pero siempre evitaron el tema.
El hermano mayor dijo que su madre siempre había sido violenta con los tres, por esa razón desde hace un año y tres meses se mudó con su papá.
Aunque aún son menores de edad, los hermanos de Karol piden la mayor sentencia para su madre y justicia a las autoridades para que condenen debidamente al que fuera su padrastro.
En lo que se refiere a Salvador, padrastro de la menor, podría alcanzar una pena de prisión de 85 años y a su copartícipe Blanca hasta 63.
