El objetivo: evitar que todos pierdan. Si un trabajador se enferma, se retrasa la productividad, se recarga el sistema de salud pública con más consultas, pero sobre todo, baja la calidad de vida de quien sufre la afección, porque incapacitarse por enfermedad no equivale a tiempo libre, sino de convalescencia, de recuperación en el que compromete también tiempo valioso de su familia, cuando bien podría aprovecharse para la recreación y el descanso.
Por eso la Secretaría del Trabajo estatal promueve estas brigadas preventivas, para que los trabajadores gocen de mejor salud y todos ganen: la productividad, la salud pública y los trabajadores y sus familias. Con empleados sanos gana el país y ganamos todos, porque a nadie le gusta estar en cama mientras el mundo sigue en marcha. El trabajo, la diversión y la vida cotidiana no se detienen...
