Familiares, amigos y compañeros le dan el último adiós a los cuatro uniformados que la noche del lunes fueron asesinados por un grupo armado en Apaseo el Alto.
El sacerdote Enrique Gutiérrez Sánchez los recibió en la puerta de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la zona centro donde también se encuentra la Presidencia Municipal.
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Al pasar el cortejo fúnebre, los familiares recriminaron al alcalde Miguel Ángel Sánchez su falta de apoyo.
El padre lamentó los hechos ocurridos a los servidores públicos, cuyos familiares y amigos portaron en su mayoría vestimenta y globos blancos.
Las sirenas de las patrullas anunciaron la llegada del segundo cortejo fúnebre que acompañaba a los otros dos elementos fallecidos.
