Con una caravana, dieron el último adiós a Omar Guido, propietario del popular bar LGBT Sodoma, quien fue asesinado a golpes luego de estar dos días desaparecido.
Para despedirlo, el empresario fue llevado a su negocio, ubicado en la zona turística de la ciudad, donde lo esperaban asistentes vestidos de blanco en memoria del reconocido empresario.
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“Lo único que pedimos es que sigan las investigaciones, que se esclarezca cuál fue realmente la situación del móvil y, obviamente, que se haga justicia. Nosotros vamos a respetar lo que las autoridades digan, la fiscalía”, expresó el activista Eduardo Rodríguez.
Destacó que Guido empezó como empleado con “sueños y fue creciendo porque, como todos los que no son de Tijuana, llegan con ese sueño de crecer en esta ciudad”.
Posteriormente, inició con un restaurante y luego abrió el bar, donde además generaba empleos para aportar a la ciudad, destacó Rodríguez.
Descartan crimen de odio
El fiscal de Delitos Contra la Vida de la Fiscalía General del Estado (FGE), Miguel Ángel Gaxiola Rodríguez, descartó que se trate de un crimen de odio, como mencionaron algunos activistas de la comunidad LGBT.
La línea más sólida es su entorno laboral, aunque también investigan el hecho de que hayan dejado, junto a su cuerpo, una cartulina con una amenaza vinculada a la venta de drogas, refirió.
Guido fue visto por última vez el 16 de octubre en la colonia Linda Vista de la ciudad de Tijuana. Dos días después, a dos calles del bar, fue encontrado sin vida en su propio auto.
HAGU
