El patrimonio arquitectónico histórico y contemporáneo debe tener un papel protagónico en la planeación de la metrópoli hacia el futuro, por lo cual se deben modificar la legislación actual para fomentar su preservación.
Para Carlos Ortiz González, presidente del Colegio de Arquitectos de Nuevo León, el patrimonio debe considerarse como la “memoria histórica de la ciudad”, el cual vale la pena preservar.
Sin embargo, manifestó la necesidad de flexibilizar la legislación actual en materia de preservación y conservación para ofrecer alternativas a los dueños de casonas y edificios cuya construcción es anterior al 1900.
“El patrimonio tiene que ser reutilizado, entrar en las nuevas dinámicas de la ciudad, y ser flexible su reutilización para que pueda entrar en las nuevas dinámicas de edificios y espacios públicos”, resaltó el también catedrático de la Facultad de Arquitectura de la UANL.
Para Nuevo León, el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles, emitido por el INAH, tiene registradas a 578 construcciones para su protección, siendo los municipios de Monterrey y Linares los dos principales.
“Las leyes actuales lejos de incentivar la conservación, la obligan y por eso no sucede nada. Las leyes que vigilan al patrimonio histórico deben incentivar a los dueños para que se vean atraídos a su conservación gracias a diferentes estímulos”, agregó Carlos Ortiz González.
Como parte del Open House Monterrey, el público podrá visitar joyas históricas de la ciudad como el Colegio Civil, el Colegio de Especialidades Jurídicas en Barrio Antiguo, el Gran Hotel Ancira o la Escuela Superior de Música y Danza, por citar algunos.
