Miles de personas salieron a manifestarse en Morelos el sábado pasado en la Marcha por la Paz, la cual fue convocada por la diócesis de Cuernavaca, ante el aumento en la violencia que afecta al estado y que amenaza con intervenir en el proceso electoral del próximo 2 de junio.
De acuerdo con medios locales, el obispo de la diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro, hizo un llamado a los participantes a castigar con su voto a “los malos gobiernos” porque “no saben, o no quieren o no hacen lo que les corresponde” para garantizar la seguridad, la justicia y la paz la entidad y en el país”.
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Vestidos de blanco, con pancartas y fotografías de sus familiares desaparecidos, los manifestantes los manifestantes marcharon por las calles y avenidas de Cuernavaca hasta llegar a la iglesia de La Preciosa Sangre de Cristo, donde se pidió pacificar el país.
La movilización inició a las 9:00 horas en la Iglesia de Tlaltenango, desde donde partió el contingente encabezado por Monseñor Castro, también secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), con dirección hacia la catedral de Cuernavaca.
Por último, el obispo compartió que la iglesia está comprometida con la paz interior y exterior, así como la social y la del mundo, por lo que exhortó a dejar de ver el rencor, el odio, la agresión, los asesinatos, la guerra, en sus múltiples formas, como “una salida a los conflictos, sino que son siempre un laberinto interminable de muerte y dolor”.
LP
