En Puebla, las defunciones por cáncer de próstata registran una tendencia a la alza; mientras en todo 2010 se registraron 217 casos, seis años más tarde, se contabilizaron 283 muertes.
El cáncer de próstata es uno de los padecimientos más comunes entre los varones de edad avanzada y se coloca como una de las principales causas de muerte por tumores malignos entre la población masculina.
El registro de defunciones por tumor maligno de la próstata, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), indica que tan sólo en 2010 se registraron 217 muertes por este padecimiento, lo que representó un incremento de 30.4 por ciento en relación a 2016.
Miguel de Jesús Salazar Ramírez, jefe de servicios de oncología quirúrgica del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), destacó que por el incremento de la población y la capacidad de diagnóstico se elevó la cifra de casos de cáncer, sin embargo, existen diversos factores que aumentan el riesgo de que los hombres desarrollen la enfermedad, como tener más de 40 años de edad, antecedentes familiares o exposición a agentes cancerígenos, por lo que subrayó la importancia de que los varones acudan a exámenes médicos.
En el marco del Día Mundial contra el Cáncer, que se conmemora cada 4 de febrero, destacó que la mejor forma de combatir este padecimiento es la prevención, por lo que el IMSS cuenta con lo más avanzado en tecnología para detectarlo y tratarlo de manera oportuna con cirugías, quimioterapia y radioterapia; además que el tiempo de efectividad desde la toma de estudios hasta recibir un diagnóstico y ser atendido por un especialista se redujo a seis semanas.
“El cáncer entre más temprano se diagnostique más probabilidades tiene de curación, el cáncer de próstata puede detectarse través de un método por sangre, un ultrasonido transrectal y si se llega al diagnóstico en etapas tempranas se puede dar un tratamiento adecuado”.
El cirujano oncólogo, destacó que el IMSS realiza entre mil 200 a mil 300 consultas relacionadas con neoplasias en hombres y mujeres, de las cuales 300 son atenciones de primera vez, es decir, pacientes que son remitidos de su clínica a un especialista por sospecha o seguimiento a un tipo de cáncer ya pronosticado.
De ahí, que resaltó la importancia de adoptar medidas de prevención, para evitar que la cifra de casos y defunciones se incremente en los próximos años.
“Entre más tarde llegue el paciente con el oncólogo menos posibilidades de curación tendremos porque el cáncer hará metástasis o invadirá otros órganos, y será difícil que con los tratamientos que tenemos podamos quitar el cáncer y curarlos. El 70 a 75 por ciento de pacientes son curables y desafortunadamente un 30 a 35 por ciento son avanzados, de esos, un 15 a 18 por ciento se nos muere”.
AMV
