El martes 9 de abril, mientras la ciudad de Morelia, Michoacán, se convertía en el escenario de la producción cinematográfica de El Embustero, un inesperado revés sacudió a todo el equipo de filmación al ser detenidos por la policía de la ciudad.
En entrevista para MILENIO, Edgar Artiaga Ríos, productor de Ola Studios TV, desveló los complejos entresijos que llevaron a la detención de al menos 15 miembros del equipo, entre ellos asistentes de cámaras, actores y colaboradores.
"Nos trataron como delincuentes, cuando realmente no estábamos haciendo nada malo, solo hacíamos nuestro trabajo".
La detención, señaló, incluyó a actores, miembros del equipo técnico e incluso a un menor de edad que estaba asistiendo en el set.
"Había actores pero también se llevaron al director de fotografía, entre ellos incluso había un asistente de fotografía que nos estaba apoyando, él quería aprender y se acercó así que estaba de asistente, es un menor de edad al cual también se llevaron esposado, cuando detener así a un menor pues es un delito".
De acuerdo con Artiaga Ríos, la jornada de filmación se vio abruptamente interrumpida por la llegada de múltiples patrullas de la Policía de Morelia, quienes procedieron a detener a los colaboradores bajo la acusación de no poseer los permisos necesarios para la filmación en la ciudad, así como por el uso de réplicas de armas sin la debida autorización.
"Nosotros estábamos rodando la película cuando llegó primero una patrulla, nosotros ya les habíamos avisado a las autoridades que teníamos permisos tanto del ayuntamiento como de la Sedena para poder portar la utilería, son armas réplica, son de plástico", comentó.
El productor relató cómo, durante la filmación, una patrulla se presentó inicialmente y revisó los permisos, aparentemente sin incidentes, sin embargo, más tarde llegaron múltiples patrullas adicionales de la Policía de Morelia, lo que llevó a la detención del equipo.
"Primero revisaron los permisos y todo y se fueron, seguíamos grabando y al rato llegó otra patrulla, nos preguntó que si nos íbamos a tardar, yo le dije que como dos horas, y nuevamente se fue. Al rato llegaron como siete patrullas más de la Policía de Morelia y nos llevaron detenidos a todos".
No obstante, el productor afirma que todos los permisos requeridos habían sido previamente obtenidos y compartidos como prueba de su validez.
"Nos cobraron una multa de más de 100 mil pesos porque estábamos haciendo grabaciones pese a que teníamos permisos".
El productor destacó que los permisos necesarios habían sido obtenidos previamente y que en ningún momento se había indicado que debían ser presentados a la policía local.
La detención y la posterior multa de más de 100 mil pesos fueron percibidas como injustas y desproporcionadas por el productor.
"Siempre tuvimos todos los permisos en regla, nunca nos dijeron que teníamos que ir a la policía, y jamás, de todas las veces que hemos solicitado los oficios en el ayuntamiento, nunca nos dijeron que teníamos que llevárselos, nunca habíamos tenido un problema así. Dejaron a toda la producción sin dinero".
Ante ello, el productor reconoce la inusual situación que vivió en Morelia, pues tanto él como sus compañeros han grabado en otras ciudades, sin presentarse incidentes parecidos hasta la fecha.
"Mira, yo soy de Tamaulipas, vengo a Morelia a dar empleos a las personas morelianas, para que participen y se interesen en el cine, lo único que están haciendo es que yo me vaya de la ciudad, que es la ciudad del cine en México".
Morelia, reconocida como uno de los epicentros del cine mexicano gracias al prestigioso Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), veía así cuestionada su reputación como un lugar amigable para la industria del cine.
Protestan en el ayuntamiento
En respuesta a los eventos, se llevó a cabo una protesta frente al ayuntamiento de Morelia, donde los afectados exigieron justicia y la devolución de los 105 mil pesos pagados como fianza, así como una compensación por los daños materiales sufridos durante la detención, incluyendo un lente de cámara valuado en 18 mil pesos.
"Queríamos que nos atendiera el presidente municipal Alfonso Jesús Martínez, para que nos dieran solución, queremos que nos regresen el dinero, que nos devuelvan la utilería, y que nos paguen el daño de un lente de una cámara que los policías rompieron, valía 18 mil pesos".
Las autoridades municipales declararon que el caso sería llevado a juicio, lo cual provocó indignación entre los afectados, quienes denuncian haber sido tratados como delincuentes a pesar de haber contado con todos los permisos necesarios para la filmación.
"Sufrimos muchas represalias de ellos hacia nosotros, nos trataron como criminales, nos amenazaron con que nos iban a poner con la 'gente mala' si nos oponíamos, pero la verdad es que nosotros no hicimos nada, solo accedimos a sus órdenes, nos pidieron los INE para tomar información de ahí y luegos nos arrestaron a todos".
El testimonio del productor refleja la frustración y la incertidumbre que embarga al equipo de producción ante la falta de claridad y respuestas por parte de las autoridades locales.
"Pues mira, la verdad todos nosotros (los integrantes a la película), estamos luchando porque se nos regrese el dinero, no estamos pidiendo ni si quiera una compensación por lo que hicieron, ni por el maltrato ni las amenazas, no, lo único que queremos es que nos regresen el dinero".
Es importante mencionar que el dinero utilizado para las fianzas de los integrantes detenidos estaba destinado para pagar salarios, viáticos y alimentos durante la producción.
MO