Los vecinos de la colonia Rincón La Joya se manifestaron para exigir y solicitar a las autoridades correspondientes que se detenga al indigente que mató varios perros y gatos, los cuales se comió.
Cabe destacar que esta persona en condición de calle, presuntamente padece de sus facultades mentales, por lo que no dimensiona tiempo y espacio.
Griselda, vecina de ese sector habitacional, comentó que desde diciembre del año pasado, este hombre llegó al vecindario y apenas en este mes de febrero, comenzó con comportamientos inusuales y extraños.
Dijo que duerme en un predio que está abandonado y en ese lugar mata a los animalitos para luego comérselos, por lo que preocupada, exigió a las autoridades correspondientes que se hagan cargo del indigente, ya que podría lastimar a un menor de edad.
"Nosotros los vecinos queremos que lo detengan y se lo lleven a un lugar seguro, ya que se convirtió en un problema para el vecindario", dijo.
Policías señalan que detenerlo sería arbitrario
Se informó que el indigente responde al nombre de Manuel y todo parece indicar que padece de sus facultades mentales.
Manuel fue detenido por elementos de Protección Civil durante la tarde noche de este martes, sobre el Segundo Periférico, casi en la entrada de la colonia Rincón La Joya.
Ahí sería entregado a elementos de la Policía Municipal para que estos lo trasladaran a los Módulos de Detención Temporal, sin embargo, los policías se negaron a la detención.
Uno de los oficiales argumentó que no lo podía detener, ya que este no había sido señalado por alguna infracción al reglamento o algún delito que haya cometido, por lo que su detención sería arbitraria.
Después de cuestionarlo, los policías dejaron que se retirara, situación que inconformó a los vecinos, quienes argumentaron que Manuel regresaría de nueva cuenta al vecindario, para efectuar lo que había hecho anteriormente.
También aseguraron que Manuel había matado a un perro y a un gato, animales que dejó en el predio abandonado.
Una de las vecinas expuso que el señalado utilizó una navaja para abrir a un perro, para luego comerse las vísceras.
GERR
