A través de la aplicación de la encuesta de “Desesperanza” a los alumnos de nuevo ingreso en sus escuelas y facultades de la Unidad Saltillo, la Universidad Autónoma de Coahuila ha detectado de 1 a 3 casos por institución con ideas suicidas, informó Karla Valdés García, directora de la Facultad de Psicología.
Manifestó que se les da seguimiento de apoyo a través de tutorías, y en casos graves, se les canaliza al Centro de Salud Mental, pues destaca que en investigaciones nacionales arrojan que por lo menos el 10 o 15 por ciento de los estudiantes de preparatoria y universidades presentan ideas suicidas por episodios de su vida que los llevan a presentar esta conducta.
“Estamos trabajando muchísimo con preparatorias de la Universidad, tenemos varios proyectos trabajando con ellos para prevenirlo antes de que entren a la carrera”, destacó.
Indicó que por el momento sólo se aplica este instrumento en la Unidad Saltillo, pero se planea ampliarla a todo el estado, pues se ha encontrado jóvenes que registran altos niveles de desesperanza, aunque no tienen riesgo suicida; sin embargo, ya en el trabajo con el tutor presentan sintomatología depresiva.
“A los jóvenes que se les detecta altos índices de desesperanza se les canaliza a partir del programa de tutorías, un programa institucional también, para que los tutores le vayan dando seguimiento al caso, una vez que ingresa el estudiante a la facultad o escuela correspondiente se le hace una entrevista para detectar señales de alerta”, expuso.
La académica dijo que el obstáculo al que se enfrentan es que las tutorías son obligatorias sólo en el primer año, posterior a ello, no se facilita el seguimiento, además de que se tiene que esperar a que los jóvenes cumplan la mayoría de edad para que voluntariamente contesten dicha encuesta.
Valdés García precisó que uno de los resultados que dejaron preocupación es que más del 80 por ciento de los jóvenes manifestaron sucesos traumáticos en su vida, desde episodios de violencia, separación de sus padres hasta una ruptura amorosa que, aunque es un acontecimiento común, para un joven podría significar un daño emocional importante.
“Les hacen falta herramientas y fuerza para poder enfrentar situaciones cotidianas de la vida, de la mayoría de las personas. Participaron en el proyecto 829 alumnos de Ciencias Químicas, Ingeniería, Sistemas, Facultad de Ciencias Administrativas, Artes Plásticas, Enfermería, Música, Arquitectura, Comunicación, Psicología, esto independiente a las encuestas que se les aplica”, precisó.
Habló de la implementación del proyecto “Puertas” para alumnos saludables que se aplica en el mundo y que mide desde adicciones, ansiedad y depresión, entre otras cosas que pudieran ser focos rojos para una intención de auto lastimarse o decidir terminar con su vida.
Finalmente expuso que hace algunos años se presentaron casos de suicidio de estudiantes, uno de Jurisprudencia, y otro de Arquitectura, en donde se llevaron a cabo charlas de apoyo a los compañeros de clase y docentes para minimizar el impacto de este tipo de eventos.