Uruapan, en Michoacán, uno de los motores agroexportadores de aguacate, es un municipio azotado por el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), que combina el control territorial, la extorsión y la propaganda de fuerza para frenar a organizaciones delictivas antagónicas.
Aunque también operan ahí células de Los Viagras, remanentes de Los Caballeros Templarios, Pueblos Unidos y Los Blancos de Troya, las denuncias de víctimas señalan al CJNG como el terror en el cobro de piso, control de huertas, trasiego y narcomenudeo.
A pesar de constantes abatimientos de líderes, el CJNG mantiene capacidad ofensiva y de limpieza para el control de corredores logísticos de diversos productos, pero principalmente el aguacate.
En 2024 y 2025 se reportaron golpes policiacos a células de esa organización en el municipio, confirmando su operación continua.
Apenas en octubre fue abatido El Gárgola, presunto líder regional del CJNG tras un enfrentamiento con policías. El alcalde, Carlos Manzo, asesinado el sábado, informó en ese entonces que el individuo era identificado como uno de los principales generadores de violencia en la región
De acuerdo con información obtenida por el alcalde, El Gárgola estaría relacionado con actividades ilícitas como ejecuciones, robo de vehículos, extorsión, narcomenudeo, secuestros, entre otros.
Manzo había denunciado amenazas del CJNG y pidió apoyo federal para enfrentar a los cárteles locales; tras el ataque hubo detenidos y un agresor abatido. El homicidio exhibe la presión directa de las organizaciones sobre el gobierno municipal y la fragilidad de los cercos de protección.
Meses antes, el propio alcalde alertó sobre campamentos de adiestramiento con armamento de uso exclusivo y la participación de extranjeros en la cadena criminal del CJNG.
De acuerdo con ese esquema criminal, el CJNG cuenta con estructuras de “plaza” con células de narcomenudeo y choque, al grado de disputar colonias y accesos a tenencias estratégicas y rutas hacia la autopista Siglo XXI.
Casos recientes de detenciones y decomisos lo sitúan como actor de primer orden delincuencial en Uruapan.
Grupos criminales en disputa
En paralelo, Los Viagras —históricos rivales y a ratos socios tácticos— han sido señalados junto con el CJNG y Los Blancos de Troya por elevar cuotas a limoneros y otros sectores, un indicador de que la “renta” (no solo las drogas) es hoy el corazón de la economía criminal regional
Los Viagras, con raíces en Tierra Caliente, operan cobros a productores y logística de trasiego; su relación con CJNG oscila entre choque y conveniencia local, lo que complica mapas “fijos” de control.
Pueblos Unidos, Blancos de Troya y remanentes Templarios, son células que orbitan en Carteles Unidos y que han sido citadas por autoridades como parte del mapa criminal en Uruapan.
Su peso varía por temporada (corte/siembra) y por ventanas de oportunidad en seguridad pública, alertaron fuentes de seguridad.
El negocio dominante de estos grupos es la extorsión a productores de aguacate, empacadoras, transporte y comercio, además del control de insumos (fertilizantes, cajas, diésel) y el manejo de seguridad privada “obligatoria”.
El narcomenudeo y los laboratorios para metanfetamina se sostienen como flujo financiero clave, junto con el cobro por cada kilo movilizado en corredores carreteros y brechas serranas, de acuerdo con las fuentes.
Los grupos criminales han realizado videos para presumir su fuerza en campamentos o “convoys”, con armas de grueso calibre.
LP