La ciudad de Saltillo celebró este martes su aniversario número 446, con una serie de actividades que comenzaron desde temprana hora, con la entonación de las mañanitas desde el mirador, seguido de una verbena popular y la colocación de una ofrenda floral en la Iglesia del Ojo de Agua, punto que dio nombre al municipio hace más de cuatro siglos.
El alcalde de Saltillo, José María Fraustro Siller, encabezó la ceremonia que tradicionalmente se realiza desde temprana hora, en la que cientos de asistentes, degustaron tamales y champurrado en la explanada del mirador, donde acompañados del Mariachi Oro de Coahuila, entonaron las mañanitas a la ciudad.
Posteriormente, las autoridades municipales colocaron una ofrenda floral en la iglesia del Ojo de Agua, en el Barrio Antiguo de Saltillo, para finalmente realizar una caminata desde ese punto, hasta la plaza Nueva Tlaxcala, donde montaron una guardia de honor.
“446 años después, la semilla del trabajo, de la constancia y el empuje de nuestros fundadores, sigue floreciendo y sigue dando frutos”, afirmó el edil.
Por la tarde, el Cabildo Municipal llevó a cabo una sesión solemne en un salón de eventos al norte de la ciudad, donde se hizo la entrega de la Presea Saltillo al reconocido maestro y ex magistrado, Mariano Fuentes del Bosque, a la Cruz Roja como institución, y de manera post mortem, al maestro Rubén Gámez Valero.
El alcalde reconoció la trayectoria de los homenajeados con la máxima distinción otorgada por el municipio, al señalar que han contribuido al crecimiento y el desarrollo de la ciudad.
Por su parte, el gobernador del estado, Miguel Ángel Riquelme, destacó que la ciudad de Saltillo y su población, han sido aliados a lo largo de su gobierno, con el respaldo y el apoyo de las políticas públicas que han permitido que la entidad alcance indicadores positivos en diferentes rubros.
“Hoy Saltillo está de fiesta con la celebración del 446 aniversario de su fundación, en este día debemos siempre recordar a las mujeres y hombres de valor, honor y sacrificio, que en el último cuarto del siglo XVI, llegaron a estas tierras con la esperanza de forjar una nueva vida para los suyos, la grandeza de nuestra ciudad capital, es resultante de un largo proceso de hazañas, empresas comunitarias y esfuerzos colectivos”.
Riquelme Solís destacó que en la actualidad, personas de otros municipios, estados y países, llegan a Saltillo con la seguridad de que tendrán una vida fructífera y pacífica.
GERR