A playa de Miramar de Ciudad Madero acudieron cientos de personas a admirar el eclipse lunar, el cual disfrutaron a la orilla del mar y en familia.
Entre elotes asados, chicharrones, cerveza y la vigilancia de la Gendarmería Nacional, familias del sur de Tamaulipas se congregaron en el máximo paseo turístico desde antes de las 7 de la noche.
Los coches se estacionaron en todo el bulevar costero, y los amantes de los fenómenos naturales y astronómicos, se distribuyeron a lo largo en playa.
En el malecón o escollera, la gente se sentó sobre las piedras y adaptó sillas para ver como poco a poco la gran luna blanca se cubría de sombra.
Unos tomaban fotos en la oscuridad, otros más video y los más reflexivos solo observaron y recordaban haber presenciado más eclipses.
Algunos, para amenizar la espera, aullaban a la luna como en las películas de terror, como cuando sale la persona con la maldición del lobo.