Autoridades eclesiásticas realizaron una ceremonia rarámuri para honrar con paz la muerte de Joaquín César Mora Salazar y Javier Campos Morales, Padre Gallo, dos sacerdotes jesuitas, así como el guía turístico Pedro Eliodoro Palma Gutiérrez, quienes fueron asesinados el 20 de junio de 2022 en la parroquia de San Francisco Javier, en el poblado de Cerocahui.
El obispo de la Tarahumara, Juan Manuel González Sandoval, lideró la ceremonia rarámuri en Pitorreal para iniciar una caravana por la paz rumbo a Cerocahui.
“Dieron la vida como muchos misioneros la han dado aquí en estas tierras. Pedimos su intercesión para que bendiga nuestras familias, siga bendiciendo nuestras comunidades y sobre todo a través de ellos nos venga esa paz que tanto necesitamos. Vamos a disfrutar esta fiesta porque para nosotros los cristianos con la muerte no se acaba todo, con la muerte comienza la verdadera vida”, dijo.
En el evento también estuvo el párroco y activista Javier Ávila y se contó con la exposición del Santísimo Sacramento.
Al respecto el párroco de Guachochi, Enrique Urzúa, señaló la violencia y el abandono, por lo que buscan la reconstrucción del tejido social a través de programas que impacten positivamente a la comunidad.
Con ello buscan un enfoque integral que:
“Atienda el duelo en personas que han perdido seres queridos, quienes viven con dolor o deseo de venganza”, agregó.
José Noriel Portillo alias El Chueco fue quien estuvo detrás de este multihomicidio y fue abatido en 2023 en Choix, Sinaloa.
El criminal dirigía una célula del grupo delictivo 'Gente Nueva', considerado como el brazo armado y operativo del Cártel de Sinaloa en Chihuahua.
MAYE