Manifestantes derribaron la puerta del Palacio de Gobierno de Chihuahua, durante una protesta para pedir la renuncia del gobernador de la entidad, César Duarte.
Los inconformes, miembros de la Unión Ciudadana, derribaron la puerta trasera del edificio y quebraron varias ventanas, por lo que elementos de la policía antimotines replegaron a los manifestantes con gas pimienta.
Ante la presencia policial, los manifestantes retiraron las alcantarillas de la zona peatonal para golpear a los uniformados.
El líder de la Unión Ciudadana, Jaime García Chávez, se deslindó de los actos violentos ocurridos durante la manifestación.
"Nuestra lucha no puede terminar con el raspón de una puerta", dijo García Chávez.