La abogada Isabel González Glenin, quien lleva el caso contra el proyecto del malecón Tajamar, aseguró que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) puede promover una revisión para que se revoque la decisión de mantener intacta el manglar.
Para ello, detalló, tienen que comprobar que el desmonte y relleno del manglar son actos ya consumados, “aunque eso no se puede porque aún hay áreas con agua, flora y fauna”.
En entrevista, la abogada recordó que el próximo 8 de febrero se vencen los permisos otorgados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para intervenir el lugar, por lo que solo tienen hasta esa fecha para volver a ingresar.
González Glenin consiguió que el pasado 19 de enero se le concediera un amparo a la particular Silvia Fuentes Calleja, quien aseguró que las obras de desmonte en el lugar impedían que gozara de su “derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar”, como se señala en el artículo cuarto de la Constitución.
La suspensión definitiva se mantendrá hasta que se desahogue el juicio de amparo y se dicte una sentencia, que de resultar a favor de Fuentes Calleja, puede derivar incluso en la reparación de los daños, es decir, la reforestación de las 58 hectáreas desmontadas.
AMBIENTALISTAS APLAUDEN LA RESOLUCIÓN
Integrantes de las organizaciones civiles como Greenpeace, Salvemos el Manglar Tajamar y Grupo Ecologista del Mayab celebraron la resolución de suspender definitivamente las obras en el malecón.
Señalaron que “se trata de una victoria para el medio ambiente, que lo coloca por encima de los intereses privados”.
Además, consideraron que el Poder Judicial en México reconoció el medio ambiente como un derecho y que la suspensión definitiva en Tajamar sienta un precedente.
DONARÁN MIL PLANTAS
El presidente del Colegio de Biólogos de México, Raúl Arriaga Becerra, anunció la donación de mil plantas de manglar para que Fonatur las utilice en acciones que correspondan por el desarrollo de este proyecto.
Más allá de la existencia o no de un problema legal, el verdadero reto para el proyecto del malecón Tajamar es responder a los acuerdos derivados de la COP21 de Cambio Climático, que implican la responsabilidad de asumir mecanismos preventivos y de adaptación a este proceso.
En días pasados, el titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guillermo Haro, reiteró que el manglar de Tajamar no se encuentra dentro del Área Natural Protegida que corresponde al Sistema Lagunar Nichupté, por lo que negó que se trate de un “ecocidio” o una “devastación ambiental”.
Además, negó que la flora y la fauna del lugar hayan sido dañadas.