Ellos no son vecinos ordinarios, son habitantes especiales porque tomaron conciencia de que, si se quedaban a esperar los apoyos oficiales para transformar su entorno, eso no iba a ocurrir nunca, por eso el proyecto de Barrio Esperanza nace de la propia comunidad de la Colonia Cerro de la Campana, enfocados en lo más urgentes y que tiene que ver con salud, educación, deporte, empleo, infraestructura e Integración vecinal para dar origen al Plan general elaborado por los líderes de la comunidad y con la coordinación de Celina Fernández.
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Todo su trabajo es generado por su mano de obra y su energía, voluntad y empuje, que son sus principales aliados para intervenir en la transformación de su barrio, donde han logrado la creación de espacios verdes y juegos para sus hijos, elaborar la marca “La Campana” con actividades productivas y arreglar la infraestructura pública deteriorada.
Un gran ejemplo de comunidad autogestiva.