El problema de contaminación que significa para los habitantes de la delegación de Atacco, en Tapalpa, la existencia desde hace más de 20 años de un vertedero a cielo abierto para los residuos domiciliarios y municipales de la demarcación, debería estar llegando al final. Porque el compromiso expreso de la administración municipal y del gobierno del estado, fue que al terminar diciembre ya se habría habilitado el centro de transferencia y separación en la zona de La Frontera. Pero los moradores de la meseta tienen sus dudas.
Más se los ocasiona la negativa del ayuntamiento de aceptar las medidas cautelares dictadas a favor de los vecinos, básicamente, consistentes en el cierre del tiradero, por parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ).
La negativa se dio a conocer a los quejosos, encabezados por Francisco Villa Ramírez, desde el pasado 17 de noviembre. "Se recibe [...] el escrito que suscribe el licenciado Antonio Morales Díaz, presidente municipal de Tapalpa, mediante el cual manifiesta que no acepta las medidas cautelares solicitadas por esta comisión, lo anterior en virtud de que lo solicitado son acciones que desde el 1 de octubre de 2015 y propiamente a partir de la contingencia ambiental el mes de mayo de 2016 se han venido realizando distintas acciones, acciones remediales, medidas de urgente aplicación, medidas técnico ambientales, mismas que han sido revisadas, y en otros casos, han sido por recomendación de las autoridades ambientales" (sic). Y entrega documentos por 109 hojas como probanza de sus dichos.
Todavía están pendientes los resultados de la verificación que realizaría en estas fechas la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) al vertedero, así como determinar si el compromiso que asumió el alcalde ante esa autoridad ha sido cumplido. Lo cierto es que a seis meses de que venció el plazo acordado para resolver la contaminación de Atacco, no queda claro cuando tiempo más permanecerá abierto el vertedero.
SRN
