El Arzobispo Alfonso Cortés declaró que hace poco más de dos meses fue víctima de un asalto en León, por lo que hizo un llamado a estas personas a que le tengan temor a Dios.
Pues mientras él pensaba que unos jóvenes se acercaban a saludarlo, en realidad terminaron por arrebatarle la cadena que sostiene el Cristo que le regaló el Papa emérito Benedicto XVI, y que lleva colgada del cuello.
“Sí (he sido víctima de la delincuencia), piensan que esta cadera es de oro y no es más que alambre dorado. Un día vine a celebrar la misa de un sacerdote anciano, vine aquí (a la Catedral) y aquí me recogieron, pero el carro en el que iba estaba muy viejito y yo tenía mucho calor, entonces bajé el vidrio y se vinieron dos muchachos en bicicleta y yo pensé que me iban a saludar, hasta me dispuse y abrí más el vidrio y les dije ¿qué tal, cómo están? Y no, me la arrebataron”, contó.
De acuerdo a lo que detalló, el atraco fue hace aproximadamente dos meses, justo cuando estaban detenidos en un semáforo sobre el bulevar Mariano Escobedo.
Y destacó que esto puede sucederle tanto a él como a cualquier persona, aunque en su caso, agradeció que el atraco no haya sido completo, pues los ladrones sólo lograron llevarse la cadena.
“Gracias a Dios se quedó el pectoral (el Cristo) en el suelo cuando lo jalaron, porque ese sí me hubiera dolido mucho porque me lo regaló el Papa Benedicto cuando me nombró Obispo”, y agregó que desde entonces prefiere tenerlo guardado.
En este tema de los robos, recordó que hace unos días el templo de San Juan Bautista fue víctima nuevamente de un atraco. Por lo que ante estas circunstancias, algunas parroquias han decidido colocar cartulinas o lonas haciendo un llamado a estas personas a respetar las pertenencias de los demás.
“Yo les he recomendado a los sacerdotes que sin cerrar los templos, haya siempre gente al cuidado porque esta cuestión se ha extendido y cuando se extiende a los templos, quiere decir que algo está roto, que algo se está descomponiendo”.
Por lo que fue muy claro al enviar un mensaje a las personas que se han atrevido a robar en los templos. Y les pidió, que tuvieran temor de Dios.
“En primer lugar que tengan temor de Dios y que se respeten a sí mismos, porque respetar las cosas sagradas es respetarse a sí mismos”.
El Arzobispo Alfonso Cortés comentó que esto demuestra que las cámaras de video-vigilancia que se han colocado en la ciudad no son suficientes para erradicar la inseguridad que se vive en el municipio. Por lo que comentó que ya le pidió personalmente a la Presidenta Municipal, Bárbara Botello que se dé más vigilancia a los sacerdotes y a las parroquias.
“No, no son suficientes, el verdadero remedio es la educación, porque yo pienso que los seres humanos no somos malos, somos ignorantes. Cuando he tenido la oportunidad de encontrarme con la señora Alcaldesa y con otros servidores públicos sí les he encomendado que ahí les encargo a los sacerdotes, los lugares sagrados y los templos, y con buena voluntad me ha dicho que cómo no, que con mucho gusto”, aseguró.
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