A dos meses de que se dio el cambio de administración en Nuevo León, la dirección general de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) continúa acéfala y se está convirtiendo en una policía de prevención, aseguran fuentes en la corporación.
Desde octubre, la AEI se encuentra bajo la tutela del almirante Augusto Cruz, quien en un tiempo prestó sus servicios en la Policía de Monterrey.
Ahora, como director de despliegue policiaco de la AEI, ya que no es abogado, el jefe policiaco está implementando el mismo sistema operativo que ejecutó en la Policía regia.
Trascendió que se ordenó a todos los investigadores comisionados en las tres regiones en las que está dividida la corporación, a trabajar, prácticamente, como policías preventivos, a quienes a diario les exigen estadísticas, pero con detenidos.
Los ministeriales deben presentar detenidos, aunque sea hasta con una bacha de mariguana para poder registrarlos en las estadísticas de buenos resultados.
Por ello, los servidores públicos estatales están dejando a un lado las investigaciones de los hechos denunciados en las carpetas judiciales que se integran por diversos delitos, y en las diferentes áreas de la Procuraduría de General de Justicia.
Aparentemente, esa situación está llevando al rezago de carpetas judiciales, como durante años ocurrió con las averiguaciones que ahora continúan integrando para poder pasar de lleno al sistema de justicia acusatorio.
Aunque los funcionarios tienen prohibido hablar de la situación por la que atraviesa la dependencia estatal, trascendió que los mandos deben cumplir con la orden de presentarse todos los martes a las 09:00 a la junta semanal de estadísticas denominada "Kaisen", como se hace en las policías municipales.
De acuerdo a la ley, la AEI debe operar al cien por ciento como investigadora y no preventiva, como actualmente ocurre.
