Crisis aumenta ambulantes en Altamira, pues los permisos han crecido un 25 por ciento, debido a que los ciudadanos ven en la venta de ropa y artículos de segunda una alternativa para subsistir. La actividad ha comenzado a traducirse en quejas.
Adán Álvarez, presidente de la Comisión de Mercados, dijo que están buscando que está necesidad de trabajar no se traduzca en desorden, pues han atendido tres quejas de ambulantes de ropa usada que invaden banquetas y los han tenido que mover.
“Esto tiene que suceder sin que haya desorden, pues hemos recibido tres quejas de vecinos en Monte Alto y una de la Revolución Verde, por vecinos que se pusieron pero estaban invadiendo la banqueta y eso no puede ser, se tiene que hacer con orden”.
Precisó que la falta de trabajo refleja una aumento en la solicitud de permisos para ambulantes en las colonias o bien para botadero en los rodantes, por lo que el padrón de informales ha aumentado un 25 por ciento en la ciudad.
“Si hemos notado un aumento y se han dado permisos, no hay para la zona centro, pero si para las colonias o en los rodantes que tienen botaderos”.
German Medina, líder de los Cámara Nacional de Comercio en Pequeño y Prestadores de Servicio, explicó que hay una cantidad importante de vendedores de artículos usados en la ciudad, pues el auge ha sido tan grande, que ahora inclusive los particulares en las cocheras de sus casas están vendiendo.
Un claro ejemplo del comercio informal que hay en la ciudad está en el fraccionamiento Los Magos y en Los Olivos, donde los vendedores prácticamente invaden las plazas, pues aseguró que es la falta de empleo lo que hace que la gente decida salir a vender, lo que ya no quiere o usa.
Lo anterior justo cuando Hacienda busca a los ambulantes para llevarlos a la formalidad, pues todavía hay 27 mil ambulantes que no se han dado de alta ante el SAT, en tres años no han podido incorporar al 30 por ciento de estos comerciantes.
EVT