Mientras que IT se consolidó a mediados de los noventas con una miniserie como uno de los mayores referentes del terror moderno en occidente, en la India surgió una adaptación televisiva que tomó la premisa básica de Stephen King para llevarla por un camino completamente distinto.
Estrenada a finales de los años noventa, Woh no solo aterrorizó a toda una generación de espectadores, sino que también sorprendió por su carga emocional y su manera de replantear el origen del mal. Lejos del horror cósmico, esta serie apostó por una historia marcada por el dolor, el rechazo social y la posibilidad del perdón.
Una historia de terror ambientada en la India
La trama de Woh se desarrolla en el pueblo ficticio de Panchgani, donde siete adolescentes comienzan a experimentar sucesos aterradores relacionados con un payaso siniestro.
Unidos por el miedo, los jóvenes se enfrentan a esta presencia maligna y hacen una promesa, si el mal regresa, ellos también lo harán. Años después, ya convertidos en adultos, el juramento se cumple cuando el payaso reaparece y los obliga a confrontar no solo al monstruo, sino también a su propio pasado.
El payaso Woh y un origen muy distinto a Pennywise
A diferencia de Pennywise, que en la obra de Stephen King es una entidad cósmica ancestral, Woh tiene un trasfondo completamente humano. El payaso resulta ser el espíritu de Vikram, un hombre con enanismo que sufrió humillaciones constantes, rechazo social y una vida marcada por la tragedia.
El personaje fue interpretado por el actor y comediante Lilliput (M. M. Faruqui), cuya actuación se volvió uno de los elementos más recordados de la serie.
Cambios clave en la trama respecto a IT
La serie tomó varias libertades narrativas para adaptarse a su contexto cultural, el origen del payaso se aleja del terror sobrenatural para enfocarse en la injusticia social; la famosa muerte de Georgie ocurre en una piscina y no en una alcantarilla; y el regreso del villano no responde a un ciclo fijo de años, sino a fenómenos astronómicos como eclipses solares.
Además, la extensión de 52 episodios permitió agregar subtramas y un tercer salto temporal en el que Woh regresa poseyendo al hijo de uno de los protagonistas.
Un final marcado por la empatía y la redención
El desenlace de Woh es uno de sus elementos más distintivos, en lugar de una batalla física para destruir al villano, la serie opta por un cierre emocional. Los protagonistas descubren la verdadera historia de Vikram a través de su madre, quien lo confronta con amor.
Al ser escuchado y perdonado, el espíritu abandona su ira, libera al niño poseído y alcanza la salvación espiritual. La historia concluye con un mensaje de paz y sanación, alejándose del horror violento para apostar por el perdón.
El legado de Woh
Transmitida originalmente por Zee TV entre enero y diciembre de 1998, Woh se convirtió en una de las series de terror más recordadas de la televisión india.
Hoy, sus episodios pueden verse en ZEE5 y en el canal oficial de YouTube de la cadena , donde nuevas generaciones descubren esta peculiar adaptación que demostró que el miedo también puede contarse desde la compasión y la tragedia humana.
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