Sobre un escenario sobrio y minimalista con luces tenues en tonos azules y violetas, el cantante británico James Blunt cautivó con su guitarra a los tapatíos en un concierto lleno de nostalgia y emociones.
Una buena entrada, pero sin llenar fue como lució el Auditorio Telmex en la noche que James Blunt se presentó junto a un piano, su banda y nada más, sin efectos, sin pantallas. Solo Blunt con jeans, camisa blanca y una chamarra, 20 años después de su primer éxito.
“Mi español es horrible”, dijo, pero lo intentó. Luego en su inglés británico recalcó que era un honor estar en México, en Guadalajara. “La gente más importante es la de Guadalajara esta noche”, estallaron los aplausos.
¿Cómo se vivió el concierto en el Telmex?
Abrió el concierto con su riffs icónicos, pero en versión íntima: la voz de Blunt, más grave y vulnerable que hace 20 años, pero igual de emotiva. El tema “High” al inició y temprano llegó “You're Beautiful”, fue apenas la segunda y el público se prendió.
Luego “Wisemen", tras ese tema, el coro de "Run away…” lo cantó el público a gritos, mientras Blunt sonreía: "Veo que algunos no han olvidado estos 20 años” e hizo tres preguntas: “¿Cuánta gente compró mi álbum hace 20 años?” Muchos levantaron la mano. “Y tengo otra pregunta para los jóvenes; ¿Cuántos las escucharon con sus papás?”, menos manos se levantaron. Y hubo una tercera pregunta. “¿Quien vino obligado por su novia?”, las risas no se hicieron esperar.
A todos agradeció distinto, pero recalcó que sin todo ese público no será quien es hoy.
“Goodbye My Lover” comenzó con solo el piano, pero mil teléfonos lo acompañaron e iluminaron la sala como velas. Llegaron temas como “Tears and Rain”, Out of My Mind”, “So Long, Jimmy”, “Billy” y “Cry”. El cantante se entregó en todas igual.
Este setlist pareció un homenaje al disco que lo lanzó a la fama, equilibrando aquello nostalgia y su conexión única con la audiencia. No podía faltar “Monsters”, dedicada a su padre y algunas más.
Cerró la noche con la gente contenta, él se notaba aún más feliz y la con la emoción del momento, tal vez no sea necesario que cumpla 20 años más para volverlo a escuchar en esta ciudad.
MC