Entre tantos artistas que visitaron Torreón debido a la obra cómica "La Semesienta", uno de los más reconocidos y trayectoria más nutrida es sin duda, Luis de Alba.
El actor recordó que empezó a trabajar en el mundo del cine y la televisión a los 11 años, siendo la película 'El camino de la vida' (1956) la primera en la que figuró como parte del elenco.
Encarnó la vida de un niño “un personaje dramático”, posteriormente cambió ese tipo de papeles por otros menos serios, pues después de esa producción apareció en Viruta y Capulina.
Sin embargo, los personajes que interpretó en esos rodajes fueron pequeños, y contó que “fui de papelito en papelito hasta que me llegó el estelar (...) conocí a un productor importante, Arturo Martínez y me contrató con exclusividad. Fue mi lanzamiento en el cine”.
De Alba señaló que entró al mundo del espectáculo haciendo novelas para radio, de las que destacó su papel de Solín, ello en la popular emisión El Kalimán, donde trabajó a un lado de Luis Manuel Pelayo.
Sus personajes que han destacado en la pantalla son Juan Camaney, El Pirrurris (y su palabra naco, la que aseguró que luego de que la dijo él mucha gente la empezó a usar), Maclovio Jackson, Juan Penas, Ptolomeo Nene y muchos otros más.
Su fama la tomó en 1970, pues se caracterizaba por sus frases y su improvisación, elementos que fueron vitales en la obra cómica de la que formó parte la noche de ayer, una cuyo sólo nombre sugiere la risa: La Semesienta.