El quinteto Elefante propinó más de una hora de temas de amor y desamor que pusieron de pie a los asistentes que corearon, bailaron y no se retiraron hasta que dejaron satisfecho a un público que se resistió a dejarlos ir en tres intentos que hicieron de marcharse del escenario.
El conjunto hizo un recorrido por casi 15 años de trayectoria a través de todos sus éxitos como Llévame a la luna, Mentirosa, El abandonado, Amores prohibidos, Qué importa y anunciaron que están por lanzar un nuevo disco con la recopilación de presentaciones en vivo. Este motivo sirvió para elevar los ánimos, multiplicar los gritos de euforia y los aplausos.
Enseguida Laureano Brizuela, el ángel del rock apareció enfundado en su atuendo de cuero coronado con su melena de rizos negros alborotados. La gente ya lo esperaba de pie y le acompañó a garganta abierta entonando desde el primer tema Voy a romper las cadenas y los 16 que le siguieron durante 100 minutos entre ellos Amándote, Tu y yo, Viento del sur, Sueños compartidos, Ángel del rock y Contigo o si ti.
El argentino, quien dijo que le canta a los afectos, a los amores fortuitos y a los que perduran, desplegó una presencia artística potente que cautivó a su público que estuvo de pie de principio a fin el espectáculo con cinco músicos, dos coristas y cuatro décadas de carrera.
Acorde a cifras del teatro, el recinto estuvo al 60 por ciento de su capacidad con mil 300 asistentes. El público se mostró exigente a lo largo de las cuatro horas que duró el espectáculo pues inició con casi 40 minutos de retraso y 30 minutos entre el cambio de artistas.
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