Desde temprano empezaron a llegar y colocaron un altar dedicado a Juan Gabriel en la explanada del Palacio de Bellas Artes, donde solo dejan entrar a reporteros, que ya transmiten a diferentes partes del mundo.
En los alrededores, delimitada por mamparas y cientos de policías, la gente se agolpa, mientras que la Alameda Central es cruzada por dos hileras de personas quienes empezarán a entrar por las puertas laterales.
Otras más se organizan e interpretan coros con las canciones de Juan Gabriel, cuyas fotografías pululan por todas partes, así como imitadores que interpretan sus canciones.
Toda la Alameda Central está cercada por vallas metálicas, mismas que también culebrean más adentro, donde se forman hileras de personas que están a la espera de que se les permita avanzar en cuanto lleguen las cenizas del cantante.
En la explanada principal de Bellas Artes, mientras tanto, diferentes equipos de sonido realizan ensayos.
En la calle Doctor Mora, la Secretaría de Desarrollo Social de la Ciudad de México dispuso de 22 comedores comunitarios, donde cada uno tiene un guisado, como tacos dorados, tortas de pollo con mole, entre otros, y el menú se vende a 10 pesos, e incluye agua.
En la mañana había poca gente, pero mientras avanza el día los comedores están atascados de capitalinos y de gente que viene de los alrededores de la ciudad, de la zona conurbada, que madrugaron para ver al "Divo de Juárez".
Algunos reporteros tomaron la terraza de la Torre Latinoamericana, en el octavo piso.
MSP
TAGS RELACIONADOS:
