Las confidencias de Alejandro Fernández, aunado a que están próximas las festividades por el Día de Muertos, hicieron decir a El Potrillo que la muerte casi se lo lleva.
Su declaración ocurrió durante el concierto que ofreció anoche en el Auditorio Nacional, donde el cantante, acompañado de sus músicos, cuyas caras fueron maquilladas como catrina, recordó el accidente automovilístico que sufrió en Zapopan a principios del mes pasado.
"Se preguntarán, ¿por qué ellos están pintados así?, pues es por las tradiciones mexicanas que hablan de la muerte. Y para nosotros la muerte es una risa, que por cierto, casi me lleva y ¿saben qué? Estaba bien guapa, pero decidí quedarme porque tengo un compromiso con la vida, con mis hijos y con todos ustedes", dijo Alejandro, quien recibió una ovación por sus palabras.
"Doy gracias a la vida por haberme dado la oportunidad de estar vivo, sobre todo después del accidente. He disfrutado más de muchísimas cosas", agregó para después continuar con su show, que ocurrió sin complicaciones.
Las adversidades de las que ha sido víctima, incluyendo una laringitis y bronquitis, quedaron atrás, pues el intérprete conquistó a sus fans con su voz que nunca desafinó.
"Cóncavo y convexo" y "Se me va la voz" fueron las canciones que eligió de su repertorio para retomar la gira que ha presentado a lo largo de la República Mexicana y también internacionalmente.
Con semblante lúcido saludó al público y le agradeció ser parte de su espectáculo, que contó con pantallas verticales, al igual que una horizontal.
"Muy buenas noches. Es un placer estar aquí con mis amigos, mi familia y ustedes en el Auditorio, en esta gira que gracias a ustedes ha sido un gran éxito. Va a ser una noche super especial, ¡queremos saber cómo está ese ánimo!", expresó para alentar al público.
"Cuando digo tu nombre", "Estuve", de Joan Sebastian, y "¿Qué voy a hacer con mi amor?" siguieron en la velada. El cantante por momentos se sentaba, aunque la mayor parte del tiempo estuvo parado frente a su público impostando la voz.
"Desahogo", de Roberto Carlos y una de sus favoritas "A nadie le importa", además de "Tu amor me hace tanto bien" y "Te voy a perder" siguieron. "Apenas estamos aquí saliendo, la verdad no sé cómo, gracias por su comprensión, por su cariño, quiero que me ayuden a cantar", mencionó Fernández, quien solo recibía aplausos por cada movimiento que hacía.
Para la segunda parte del concierto "Me dediqué a perderte", y "Si tú supieras" fueron de las más coreadas por la multitud, que no paraba de entonar los temas y aplaudir al cierre de esta edición.
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