Después de comer un taco de queso, Alejandro González Iñárritu arribó al Centro Cultural Universitario de Morelia, a fin de presentar Birdman, su reciente trabajo como director, con el que se inauguran las actividades del Festival Internacional de Cine de Morelia.
"Me acabo de comer un taco de queso fundido, hace mucho tiempo que no lo hacía. No pude negar la invitación porque me encanta este estado y mi país, por eso vine a presentarla en este festival, que también me encanta", comentó Alejandro.
Con Birdman, Iñárritu explora la naturaleza de la identidad, que desde su punto de vista, entra en crisis por el abuso tecnológico y esa necesidad de ser aceptado, "en esta época hemos empoderado a los demás para decir quiénes somos.
"Antes era tema de figuras públicas, pero en una época de redes sociales, en la que hay una necesidad de validación, de mis propios hijos y mis sobrinos, y de todo mundo, por tener un like, seguidores, o ser aceptado, es duro", agregó el cineasta.
Después de una charla, en la que compartió detalles sobre el rodaje de Birdman, el cineasta comentó que era intención de los actores formar parte de esta fiesta, "los quería emborrachar y ponerlos a bailar salsa de forma ridícula, pero no fue posible".
