El 13 de mayo del año en curso se llevó a cabo un juicio por el robo que sufrió la modelo estadunidense Kim Kardashian en octubre de 2016 durante la Semana de la Moda en París.
La empresaria relató cómo en plena noche el acusado irrumpió en su habitación de hotel, donde la amagó a punta de pistola con el fin de llevarse sus pertenencias.
Te contamos cuáles fueron sus palabras que dijo en el tribunal.


¿Qué dijo Kim Kardashian en el juicio por robo en París?
De acuerdo a información de Variety y AP, Kim afirmó que, si bien solo estaba vestida con una bata de baño, el acusado la ató con una cremallera y le puso cinta adhesiva en la boca.
"Estaba segura de que ese era el momento en que me iba a violar. Creí que iba a morir", declaró ante el tribunal.
La empresaria comentó que estaba lista para acostarse cuando escuchó pisadas en las escaleras. Al principio pensó que eran su hermana Kourtney y una amiga que regresaban de una noche en la Semana de la Moda de París.
"¿Hola? ¿Hola? ¿Quién es? Entonces, unos hombres enmascarados irrumpieron en la habitación", afirmó.
Según su relato, intentó tomar el teléfono para marcar a la policía de Francia, pero no se sabía el número. Tras ello, quiso hablarle a su hermana y a sus guardaespaldas, pero en el proceso, un hombre la detuvo. La tiraron sobre la cama, le ataron las manos con bridas y le pusieron una pistola en la sien.
"Tengo bebés. Tengo que llegar a casa. Pueden llevárselo todo. Solo tengo que llegar a casa", contó.
La última vez que Kardashian vio a los hombres que, según la policía, la robaron, estaba encerrada en el baño de mármol mientras asaltantes enmascarados le robaban más de 6 millones de dólares en joyas.
El martes, casi una década después, los enfrentó de nuevo, esta vez desde el estrado de los testigos.

Cronología del millonario robo a Kim Kardashian
La audiencia de la mañana estuvo dedicada al testimonio de la exestilista de Kardashian, Simone Bretter, que logró esconderse en la planta baja del dúplex de un lujoso hotel parisino en el que estaba alojada la 'influencer' cuando ocurrió el robo la noche del 2 al 3 de octubre.
"La conozco muy bien, reconozco su voz, su risa, sus entonaciones, cuando está contenta o cuando las cosas no van bien". Por eso, cuando la despertó un ruido a eso de las tres de la madrugada, supo enseguida que había un problema.
"Era un tono que nunca había oído de Kim. Era terror", describió en el estrado. "Escuché que dijo: 'Tengo bebés y necesito vivir. Llévenselo todo, déjenme vivir".
Bretter se encerró en su cuarto de baño y alertó al guardaespaldas de Kardashian. "Pensé que estaban violando a mi amiga, que la matarían. Entonces yo sería la siguiente", dijo con voz temblorosa.
Kardashian, que entonces tenía 35 años, fue amenazada con una pistola en la cabeza, atada y amordazada.
Hombres enmascarados huyeron con millones de dólares en joyas, entre ellas el anillo de diamantes de 3,5 millones de euros que le regaló el rapero Kanye West, su esposo en aquel entonces.
En su momento, la prensa francesa describió el evento como "el robo del siglo".
En el banquillo de los acusados se sientan en su mayoría hombres de entre 60 y 70 años con antecedentes criminales. Responden a apodos como "el viejo Omar" u "Ojos Azules" que recuerdan a los ladrones a la antigua del cine negro francés de los 1960 y 1970.
"Son todo un equipo", dijo el investigador Michel Malecot. "Pero cometieron algunos errores", como dejar rastros de ADN que permitieron su identificación.
D.M