El periodismo venezolano se encuentra de luto tras confirmarse la muerte de Margiory Fiaschi, reconocida conductora de noticias y comunicadora, quien falleció este 21 de diciembre en Bogotá, Colombia, donde permanecía bajo atención médica especializada desde hace casi dos años.
Su partida ha generado una profunda conmoción entre colegas, seguidores y figuras del gremio periodístico, quienes durante este tiempo se mantuvieron atentos a su estado de salud.
Desde 2023, Margiory Fiaschi enfrentó una lesión cerebral que cambió por completo el rumbo de su vida profesional y personal. A partir de ese momento, se vio obligada a alejarse de los medios de comunicación y a someterse a tratamientos médicos constantes, siempre acompañada por sus familiares más cercanos.
A pesar de la complejidad de su condición, la periodista nunca dejó de enviar mensajes de fortaleza y esperanza a través de sus redes sociales, donde recibió innumerables muestras de apoyo.
Quienes compartieron espacio con ella en redacciones y foros informativos la recuerdan como una comunicadora íntegra, disciplinada y profundamente respetuosa del ejercicio periodístico, cualidades que la convirtieron en una figura apreciada dentro de los medios venezolanos.
En el ámbito personal, Margiory Fiaschi expresó en diversas ocasiones que su mayor motor durante este difícil proceso fue su hija, Ana Paula, hoy de 4 años. La periodista hablaba de la maternidad como una fuente de fortaleza en medio de la adversidad y como la razón principal para mantenerse firme frente a su enfermedad.
A inicios de julio de 2025, la comunicadora compartió en su cuenta de Instagram un mensaje especialmente emotivo con motivo del cumpleaños de su hija.
En esa publicación, Fiaschi reflexionó sobre los retos que ambas habían enfrentado juntas y sobre el esfuerzo diario por ejercer su rol de madre en medio de una compleja situación de salud. Sin saberlo, ese mensaje se convertiría en uno de los últimos que compartiría públicamente.
En dicho texto, precedido por una reflexión sobre los desafíos físicos y emocionales que atravesaba, la periodista escribió palabras que hoy cobran un significado aún más profundo y que reflejan el amor incondicional que sentía por su hija, a quien consideraba su mayor fortaleza.
“Aunque estos 4 años no han sido tan ligeros para ambas. He procurado seguir mi instinto para ejercer mi rol de mamá; entre ensayo y error avanzo y le pido a Dios, la Virgen y al Espíritu Santo que me guíen y me sostengan para darte lo mejor de mí, a pesar de mi caos interno y a pesar del desafío de salud que he experimentado desde tus 2 años”, escribió Fiaschi.
La muerte de Margiory Fiaschi deja un vacío importante en el periodismo y una historia de lucha, amor y resiliencia que seguirá siendo recordada por quienes la conocieron y por quienes encontraron en ella un ejemplo de vocación y humanidad.
JCM
