El Chavo del Ocho y varios programas creados por Roberto Gómez Bolaños rápidamente se convirtieron en un éxito en la pantalla chica, teniendo un gran impacto en la cultura popular de toda Latinoamérica.
Pero también los personajes y la lucha de los actores por conservarlos es algo que hasta la fecha genera polémica, pues Florinda Meza, en una entrevista, acusa a María Antonieta de las Nieves de haber robado el personaje de La Chilindrina.
María Antonieta de las Nieves se robó a La Chilindrina
En una entrevista para un medio chileno fue que la actriz habló de cómo el programa siguió sin Carlos Villagrán ni María Antonieta de las Nieves, acusándola de haber robado el personaje.
“Mira, el programa empezó en 1970, terminó en 1995, Carlos Villagrán se fue del programa en 1979 y seguimos sin él. María Antonieta de las Nieves es una muy buena actriz que siempre he respetado. Ah, no vamos, yo no aceptaría nunca como verdad un acto ilegal y la verdad es que ella robó un personaje”.
Meza asegura que fue la propia abogada la que le informó cómo la actriz habría sobornado para que le brindaran información de cuándo vencía el registro de su personaje y ella registrarlo.
“Fue lo que nos informó la abogada que hizo toda la investigación, porque se hace una investigación y se registra”; ante esto, el entrevistado menciona que “se le dio una coima a un funcionario del derecho de autor para que le avisara el día en que vencía la licencia de Roberto y ella poder registrarlo inmediatamente después. Por lo tanto, cuando ustedes llegaron a renovar la licencia...”.
Menciona que incluso después de eso Chespirito no le volvió a hablar, pues se sintió traicionado.
“Estaba articulado de ella. Fue a renovar todo; cuando le entregan la investigación se entera de todo eso y me dice, y nos dijo: ‘No puedo ir a registrar, ya está registrado’. No podíamos creerlo. Y Roberto, la verdad es que Roberto siempre, desde que eso sucedió, se sintió traicionado y pues todo eso que cuenta María Antonieta, aún lo de Miami, no es verdad que Roberto haya dicho todo eso ni hecho todo eso. Roberto no la volvió a saludar nunca más”.
