Delaporte hizo pública una denuncia que sacudió a su comunidad de fans y al circuito musical: durante su concierto del pasado viernes en Madrid, Sandra Delaporte fue víctima de una agresión sexual en pleno show.
El grupo relató que, mientras la cantante bajaba a convivir y bailar con el público, una dinámica habitual en sus presentaciones, un hombre la tomó de la cabeza y la besó sin su consentimiento. Un acto abrupto, violento y totalmente fuera de lugar.
"Un hombre le agarró de la cabeza y le comió la boca sin su consentimiento. Fue un acto de violencia sexual inaceptable".
Según explicó la agrupación, Sandra quedó en shock y decidió seguir cantando hasta el final del concierto, aún sin procesar lo ocurrido. La multitud hacía casi imposible identificar al agresor, y en ese momento la artista optó por no detener el espectáculo para no empañar lo positivo que sí se vivía en el recinto. Sin embargo, la situación no quedó ahí.
"Sandra quedó en shock, pero siguió adelante hasta el final sin entender nada. Había tanta gente que no sabe quién fue", se lee en el comunicado compartido por la agrupación.
El dúo, también liderado por Sergio Salvi, conversó el tema en calma y decidió hacerlo público ayer martes, en plena conmemoración del 25N, fecha que visibiliza y combate la violencia contra la mujer.
La coincidencia no fue casual: Delaporte quiso subrayar que los conciertos deben ser espacios seguros para todas las personas, y que la libertad creativa no puede darse por sentada cuando todavía existen individuos que desconocen —o ignoran— lo que significa consentimiento y respeto.
“Fue un acto de violencia sexual inaceptable”, señaló la agrupación en su comunicado, donde también advirtieron que tomarán las medidas legales correspondientes. El mensaje cerró con un agradecimiento para el público que sí contribuye a construir ambientes seguros, y con una postura firme: tolerancia cero ante cualquier tipo de agresión sexual.
La denuncia del grupo reaviva la conversación sobre la seguridad en los eventos masivos y el derecho de los artistas a trabajar sin ser vulnerados. Delaporte dejó claro que no piensa dejar pasar el incidente, subrayando que el escenario —y el público— deben ser un espacio de celebración, no de violencia.
"Desde todo el equipo de Delaporte queremos denunciar la gravedad de estos hechos y dejar clara nuestra tolerancia cero ante cualquier tipo de agresión sexual. Ante situaciones así, se tomarán todas las medidas legales correspondientes".
Con información de EFE / JCM