Christopher Nolan habla como autor y líder de los cineastas en Estados Unidos. En medio de la tensión por la compra de catálogos de Warner Bros por parte de Netflix, reafirma que el cine es un ritual compartido que no debe sacrificarse ante la comodidad del streaming.
Nolan alza la voz como presidente del Sindicato de Directores (DGA)
La industria del cine atraviesa un cambio estructural, y Nolan se posiciona como líder de la resistencia.
En su rol como presidente del DGA (Sindicato de Directores), lanza una crítica al modelo de Netflix que considera perjudicial para la preservación del cine en salas, especialmente frente a los movimientos que vinculan el legado de Warner Bros con la plataforma de streaming.
¿Por qué Christopher Nolan dijo que nunca trabajaría con Netflix?
Defendiendo la integridad artística y la experiencia cinematográfica y como líder del sindicato, Nolan protege la visión artística de miles de directores.
Que gigantes del streaming absorban catálogos históricos de estudios como Warner Bros representa un riesgo para la exclusividad en salas y la experiencia colectiva del cine.
“Nuestra industria se basa en la experiencia cinematográfica compartida. El modelo de Netflix, que prioriza el acceso inmediato sobre la permanencia en salas, desvirtúa el trabajo de meses de todo un equipo técnico”, declaró Nolan frente a los cambios financieros que sacuden la industria.
Además de ello, el director negó rotundamente que trabajaría para Netflix en caso de alguna película surgiera para la revista IndieWire:
"¿Por qué lo harías? Si haces una película para el cine, es para proyectarla en los cines".
Nolan también menciona que Netflix tiene una forma extraña de poder apoyar las películas que son proyectadas en cines.
Si bien, en meses recientes hemos sido participes de que la gran plataforma de streaming ha apostado por estrenos en cines selectos por un tiempo determinado, el director refuerza que no lo considera como un camino viable:
"Netflix tiene una extraña aversión a apoyar las películas de cine. Tienen una política absurda: todo debe transmitirse y estrenarse simultáneamente".
La batalla por el valor del trabajo: Regalías y respeto
Más allá de la estética, la resistencia de Nolan tiene un trasfondo económico crucial. Como presidente del DGA, defiende las regalías y residuals.
El modelo tradicional de salas asegura beneficios por la longevidad de las obras, mientras que el modelo de pago único de Netflix infravalora el trabajo a largo plazo de los creadores, punto central en las recientes huelgas de Hollywood.
Detrás de los términos legales y los sindicatos, la lucha de Nolan es también íntima. Recuerda que el cine se siente y se ve en pantallas masivas, no solo en la palma de la mano.
“Mi compromiso es asegurar que las futuras generaciones de directores tengan la oportunidad de ver sus obras proyectadas en un cine, no solo en el streaming”, expresó.
Su éxito con Oppenheimer —que recaudó aproximadamente mil millones de dólares sin pasar por el streaming— demuestra que esta filosofía funciona.
Nolan se mantiene como defensor del cine tradicional. En un mundo donde todo parece a la venta y el contenido se vuelve desechable, su voz recuerda que el cine es un ritual compartido que merece ser protegido de los algoritmos.
