El actor y músico sueco Björn Andrésen, mundialmente conocido por haber interpretado a Tadzio en la película "Muerte en Venecia" (1971) de Luchino Visconti, falleció a los 70 años.
Sin embargo, de joven fue uno de los rostros más bellos y codiciados en la farándula mundial, por lo cual aquí te mostramos cómo es que lucía el famoso cuando su aspecto angelical le hizo ganarse la fama en todo el planeta.
El icono de la belleza melancólica
Andrésen pasó a la historia del cine a una edad muy temprana. Con tan solo 15 años, fue elegido por Visconti para encarnar al joven polaco, objeto de la obsesión platónica del compositor Gustav von Aschenbach en la adaptación de la novela de Thomas Mann.
Fue durante el Festival de Cine de Cannes que el propio Visconti lo bautizó con el apelativo de "el chico más bello del mundo", una etiqueta que, si bien le otorgó fama instantánea y lo convirtió en un fenómeno, especialmente en Europa y Japón, también marcó su vida de manera trágica.
En retrospectiva, el actor sueco llegó a describir la experiencia como una que lo hizo sentir como un "animal exótico enjaulado" y relató los traumas que rodearon esa etapa de su vida en diversos testimonios.
Una vida marcada por el cine y la música
A pesar de la intensidad de su debut, la carrera de Andrésen se extendió por décadas. Además de su icónico papel de Tadzio, apareció en más de 30 producciones, destacando su participación en el aclamado filme de terror de Ari Aster, "Midsommar" (2019).
Además de la actuación, Andrésen se dedicó a la música, desempeñándose como músico profesional y tecladista. La turbulenta historia de la fama precoz de Andrésen fue el tema central del documental "El chico más bello del mundo" (The Most Beautiful Boy in the World) estrenado en 2021.
En él, Andrésen expuso las consecuencias emocionales y personales de la fama que le llegó demasiado pronto y que lo sumió en periodos de depresión tras enfrentar tragedias personales, como el suicidio de su madre y la muerte de un hijo en la infancia.
El actor residía en Estocolmo y, a pesar de las adversidades, tuvo una hija, Robine, y dos nietas. Su figura permanece como un símbolo complejo y melancólico de la efímera belleza adolescente y las presiones de la fama.
Mira aquí cómo era Björn Andrésen
KVS