Sin duda alguna ayer fue una noche de decisiones difíciles en 'La Casa de Los Famosos México 2025', en donde se puso a prueba la estrategia y el corazón de Alexis Ayala.
En una nueva y tensa dinámica de “la cabina de las tentaciones”, el actor tuvo que elegir entre dos opciones que cambiarían el rumbo del juego: nominar a uno de sus compañeros con seis puntos directos o reunirse por sólo cinco minutos con un ser querido.
Un encuentro que rompió el protocolo
La Jefa, con su característica voz, le ofreció el dilema: dar la espalda a su equipo, el Cuarto Noche, y poner en riesgo a Aldo, Aarón o Mar, o ceder a la tentación de un breve, pero significativo, encuentro. Sin dudarlo, Alexis se lanzó por la segunda opción, una decisión que puso en evidencia el poder de los lazos familiares sobre cualquier estrategia.
La cabina, con su aura de misterio, ocultaba a su esposa, la actriz Cinthia Aparicio. Al verla, Alexis rompió en un llanto incontrolable, fundiéndose en un abrazo prolongado. Sus primeras palabras reflejaron la mezcla de asombro y melancolía que sentía: “Pensé que ya te habías ido... porque tú tienes tu proyecto, te ves hermosa…”.
Cinthia, con una serenidad que contrastaba con la emoción de su esposo, le transmitió un mensaje de calma y apoyo:
“Todos afuera estamos bien, todo el mundo te extraña, tu mamá está bien, está muy orgullosa, Roberta está bien, yo estoy bien, me está yendo muy bien… Tienes un gran corazón y quiero que eso sigas demostrando. Esto es un juego, diviértete, demuéstrale al público lo que eres”.

Lágrimas, promesas y una advertencia
El tiempo se escurrió entre palabras de aliento y gestos de cariño. Cinthia le preguntó a Alexis por su estado emocional, a lo que él respondió conmovido:
“Fuerte, extrañándote, estoy bien, voy a estar bien, nos vamos a ir al Himalaya, estoy haciendo mucho tiempo en la caminadora… Ya me retomé, estar en esta casa ha sido una bendición, ha sido el mejor trabajo emocional físico y espiritual que he tenido”.
La despedida, inevitable, estuvo marcada por una promesa que sellaron con lágrimas y besos: “Te veo en la final... Amén que así sea… Te amo”. Sin embargo, el emotivo encuentro no estuvo exento de reglas. La Jefa le lanzó una advertencia clara: no podría revelar lo sucedido en la cabina. Si lo hacía, Aarón Mercury recibiría automáticamente seis puntos de nominación.
La noche dejó claro que, para Alexis Ayala, la conexión con su esposa superó la estrategia del juego, un momento que sin duda quedará en la memoria de los espectadores y que demuestra que, incluso en un reality de competencia, los sentimientos pueden más que el dinero.
Mira aquí el reencuentro de Alexis Ayala con su esposa
KVS