El cineasta James Cameron, conocido por ser uno de los visionarios más importantes de la ciencia ficción, ha anunciado que está trabajando en una nueva película de Terminator.
No obstante, el regreso a la saga que él mismo creó en 1984 viene acompañado de una profunda reflexión sobre los tiempos modernos, ya que el director considera que la tecnología de hoy ha superado la ficción distópica que él imaginó.
Sin embargo, Cameron confiesa que sufre un “bloqueo” creativo porque el mundo actual ya es tan futurista que le es difícil idear una historia que “no sea superada por la realidad”.
En una reciente entrevista, Cameron explicó la gran dificultad que enfrenta al escribir el guion:
“La ciencia ficción nos ha alcanzado y, de hecho, nos está abrumando en este momento. Estamos viviendo en un mundo de ciencia ficción, y literalmente tenemos que lidiar con problemas que en el pasado solo existían en libros y películas de ciencia ficción. Ahora lo estamos viviendo de verdad.”
El director de Titanic y Avatar —quien recuperó los derechos de la franquicia hace unos años— reveló que tiene “una pila de notas” para el próximo arco de la historia.
Sin embargo, el rápido avance de la Inteligencia Artificial (IA), los drones y la vigilancia 24/7 hacen que la amenaza de Skynet ya no parezca algo del futuro, sino un problema del presente.
Una profecía autocumplida: drones y vigilancia global
El concepto de un futuro dominado por la IA de Skynet era, en 1984, una visión de ciencia ficción apocalíptica. Hoy, muchas de esas tecnologías forman parte de la vida cotidiana.
Cameron señaló que, cuando se estrenó The Terminator, la idea de una máquina que funcionaba con inteligencia artificial era inverosímil.
En contraste, hoy lidiamos con drones depredadores, vigilancia constante y sistemas de IA avanzados que influyen en decisiones críticas.
El director siente que el mundo ha evolucionado tan rápido que el miedo a una máquina asesina proveniente del futuro fue reemplazado por la ansiedad de la tecnología que ya existe a nuestro alrededor.
"La ciencia ficción nos ha alcanzado y en realidad nos está abrumando en este momento. Vivimos en un mundo de ciencia ficción, y literalmente tenemos que lidiar con problemas que en el pasado solo existían en libros y películas de ciencia ficción. Ahora lo estamos viviendo de verdad."
El reto de crear una historia “a prueba de futuro”
Para Cameron, el mayor obstáculo es cómo crear una narrativa relevante que no quede obsoleta en cuestión de meses.
“Nunca seré tan visionario como lo fui en 1984, cuando imaginé esto. No creo que nadie sepa lo que va a pasar dentro de un año o dos,” comentó. “Pero al menos quiero asegurarme de que mi trabajo sea ‘a prueba de futuro’ por un par de años.”
Cameron, quien está por finalizar la promoción de la tercera película de Avatar, Fuego y Ceniza, aseguró que después se dedicará de lleno a este nuevo proyecto de Terminator.
El fin de una era: Arnold Schwarzenegger se despide para siempre
El interés de Cameron por regresar a la franquicia coincide con las secuelas fallidas que intentaron continuar la saga sin su visión: Terminator 3: La rebelión de las máquinas (2003), Terminator Salvation (2009) y Génesis (2015).
Incluso Destiny Oscuro (2019), donde fungió como productor, no logró revivir la saga. De ahí que Cameron haya concluido que la línea de John y Sarah Connor debe llegar a su final definitivo.
Esta reinvención también responde a una decisión crucial: Arnold Schwarzenegger, el rostro del T-800, confirmó que no volverá a Terminator.
Con su despedida, Cameron tiene la libertad de construir una historia completamente nueva, centrada en el dilema ético y existencial de la IA en pleno siglo XXI.