Por primera vez, la Arena Monterrey se convirtió en el escenario de un homenaje dedicado a Ludwig van Beethoven, donde el público pudo disfrutar de dos de sus obras más emblemáticas: la Quinta Sinfonía y la Novena Sinfonía.
La noche de este miércoles en punto de las 21:30 hrs los asistentes vivieron una experiencia musical única bajo la batuta del maestro Eduardo Díazmuñoz, quien dirigió a la Orquesta y los coros de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
La interpretación, precisa y emotiva, llenó el recinto de una energía solemne que resonó entre los miles de espectadores que disfrutaron de estas obras del gran músico
El concierto se presentó como una verdadera oda al legado del compositor alemán, cuya obra continúa trascendiendo siglos.
Gracias a esta producción impulsada por la UANL, el espíritu y la grandeza de Beethoven volvieron a cobrar vida en un escenario que recibe espectáculos de este formato por primera vez.
La universidad reafirmo su compromiso con la difusión de la cultura y la música clásica, acercando al público regiomontano a la obra de uno de los más grandes genios de la historia.
La velada cerró con un sentimiento generalizado de admiración y gratitud, dejando en claro que el poder de la música de Beethoven continúa vigente y capaz de reunir a miles de personas bajo una misma emoción: la grandeza del arte.
nrm
