Como parte de la gira por el 25 aniversario de su álbum debut Moon Zafari que comenzó el año pasado, la banda francesa Air se presentó el 16 de septiembre en el Auditorio Nacional.
En punto de las 9 de la noche, 3 músicos vestidos de camisa y pantalón blanco por igual, se posicionaron alrededor de todos los instrumentos que utilizarían en la noche. Las pantallas de los costados del auditorio permanecieron apagadas pues no había cámaras, la atención se concentraba en los músicos y la pantalla de fondo que se transparentaba ocasionalmente causando un efecto desaparición y aparición según su narrativa visual o auditiva.
Comenzaron la velada interpretando su álbum Moon Zafari de manera completa y en orden, “La femme d’argent” un tema que dura poco más de 7 minutos fue sucedido por “Sexy Boy”, para el cuál la pantalla de fondo se transformó momentáneamente en un viaje entre estrellas.
“Thank you. Hola ¿Cómo están? Gracias por venir”, expresó el tecladista Jean-Benoît Dunckel.
Nueve barras verticales se contraían e iluminaban según dictaba la canción “All I need”, mientras el público más cercano al escenario aumentaba su emoción, ellos no tenían butaca sino que se encontraban de pie como si se tratara de un festival.
Después de “Kelly watch the sky”, luces sincronizadas sobre el público sorprendieron a los presentes, pues no son comunes dentro de un show de luces; a la par, en la pantalla del escenario las imágenes referenciaban a videojuegos y tecnología retro.
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Una degradada luz roja y naranja iluminó “Talisman”, guiada por el bajo de Nicolas Godin. La voz robotizada de los músicos entonó los versos de “You make it easy”, durante la cuál los fuegos artificiales proyectados en las pantallas impresionaron al público.
“Mercy, muchas gracias”, agradeció Jean-Benoît Dunckel.
Tras “Ce Matin Là”, como un salto al hiper espacio, coloridas estrellas en la pantalla se tornaron en líneas para mutar a otras figuras con la misma esencia cósmica para ilustrar “New Star in the sky”.
Después de “Le voyage de Penélope”, los músicos hicieron reverencia a sus fans y salieron del escenario mientras se podría apreciar su logo Air cambiando de color. El público iluminado por parpadeantes luces rojas se deshizo en aplausos mientras salía hielo seco desde el fondo del escenario, se detuvieron hasta el retorno de los músicos para interpretar “Radian” al frente de un sol naciente.
El abrupto inicio de “Venus” generó un grito de la audiencia que espontáneamente cesó para apreciar la melodía que parecía ser interpretada a bordo de una nave espacial por lo visto en la pantalla.
Aunque las luces fueron diferentes en cada canción siguiente, sus cambios eran más tenues. Un tema con más voz fue “Cherry Blossom Girl” y los beats de “Run” hicieron mover el cuerpo de los iluminados presentes a su ritmo.
La nostalgia del piano en “High School lover” hizo su aparición, pero las sentimentales notas animaron a los fans en lugar de entristecerlos. Durante “Dirty trip”, la luz combinada con efectos de sonido recorría todo el recinto .
El momento más abstracto fue cuando interpretaron “Don’t be light”, con juegos de luces no aptos para epilépticos y fotosensibles, además de verse 3 enormes bocas rojizas en la oscuridad repitiendo el coro.
Al terminar la canción se acercaron al público para agradecer y despedirse, salieron por segunda ocasión des escenario y regresaron para la recta final, con una noche estrellada en pantalla, complementada por las luces de los celulares del público para “Alone in Kyoto”.
Ondas de música tridimensionales daban forma a un desértico mundo monocromático en la pantalla y guturales voces se escucharon en “Electronic performers”, la canción final, tras despedirse y salir de escena los fans se quedaron para recibir algunos setlist impresos que les regaló el staff.
OAGP
