La versión remasterizada de “El callejón de los milagros”, de Jorge Fons, está de regreso en los cines del país con motivo de su treinta aniversario.
Luis Felipe Tovar, Juan Manuel Bernal, Tiaré Scanda, Esteban Soberanes y Daniel Birman Ripstein hablaron con MILENIO por el reestreno del clásico mexicano que, aseguran, no ha perdido vigencia por los temas que aborda.
“Siempre sentí que esta película había pasado a la categoría de clásicos y merecía que le hicieran un reestreno —expresó Juan Manuel Bernal, quien interpretó a Chava—. Es un referente en la carrera de todos los actores que participaron en ella y le guardamos un enorme cariño por las circunstancias en las que la filmamos con tanta pasión”.
 
	Luis Felipe Tovar expresó su curiosidad por la impresión que las nuevas generaciones tengan al ver la película, ya que él la sigue viendo con cariño y la considera un parteaguas en su carrera artística.
“Cada uno de los personajes con los que interactuaba era un aprendizaje por el talento de los actores, lo disfruté mucho; en especial con Ernesto Gómez Cruz que me tenía arrinconado contra todas las paredes; y los niveles de intensidad de Margarita Sanz que siempre me mantenía alerta”, contó sobre su experiencia el intérprete de Güicho en la trama.
 
	El milagro de los jóvenes
Varios miembros del elenco que ahora son actores consagrados se encontraban en el inicio de sus carreras, así fue el caso de Esteban Soberanes que inició la filmación a los 23 años.
“En esos ayeres yo me la pasaba buscando a los productores para que me dieran una oportunidad en el cine, el teatro y la televisión —recordó Esteban—. Fui afortunado al poder iniciar en las tres desde muy joven, en un momento donde había mucha división entre cada una”.
Esa separación entre los actores de cada medio sí le afectó a Tiaré Scanda, ya que tuvo un arranque exitoso en telenovelas como “Muchachitas” pero no buscaba fama sino crecer como artista.
“Si eras famoso en la tele existía el prejuicio de que no eras buen actor. Yo no quería solo hacer telenovelas, quería desarrollarme como actriz y rodearme con gente que me exigiera mejorar, que los guiones y directores fueran buenos porque eso también te exige serlo”, declaró la actriz.
Tiaré considera un logro haber conseguido entrar al proyecto; a partir de él fue considerada para otros trabajos serios, uno de los motivos de su eterno agradecimiento al director Jorge Fons.
“Lo que enriquecía sus películas es que Jorge le tenía mucho cariño a los actores, nos dejaba proponer y evaluar juntos que era lo mejor para los personajes —compartió—. Mi personaje pudo pasar sin pena ni gloria por sus pocas escenas, pero gracias a cómo lo filmó se hizo memorable; él decidió darle su importancia a todos y hacer una película de ensamble actoral”, agregó.
 
	La homosexualidad en los 90
En la película se muestra la relación de Don Rutilio (Ernesto Gómez Cruz), el tradicional padre de familia machista, con el joven Jaime Paredes (Esteban Soberanes), un tema poco mostrado en el cine de la época.
“En 1994 cuando se filmó la película aún era un tema difícil de abordar; mi personaje, siendo subversivo, lo viví como la experiencia más amorosa que pude haber tenido al compartir escena con el gran actor Ernesto Gómez Cruz, y la protección desde la visión de Jorge Fons”, recordó Esteban Soberanes.
Esteban nunca se imaginó el impacto que tendría su personaje en la sociedad, lo que considera una virtud.
“Mucha gente me escribe para contarme que gracias a ese personaje decidieron abrir su homosexualidad ante sus familias y la sociedad —compartió con orgullo—. Creo que el arte sirve de muchas maneras sin que uno se lo proponga, simplemente sucede; me parece maravilloso que ahora Jimmy sea un referente de la comunidad gay y que pueda ayudar de alguna manera a las personas”.
Juan Manuel habló de la experiencia que fue grabar el momento en el que su personaje Chava descubre la infidelidad de su padre y agrede a Jaime. Tenían coreografiada la pelea pero Esteban le insistió en que lo golpeara de verdad.
“Recuerdo que se grabó en un baño público un sábado. Me habló el primer asistente de Dirección para decirme que tenía que estar en el llamado pero se le pasó avisarme: ‘¿Pero qué escena voy a hacer?’, pregunté: ‘Dónde te madreas a tu padrastro’, contestó”, narró entre risas el actor.
¿Por qué ha perdurado en el tiempo?
Tiaré considera que la cinta sigue vigente por la honestidad de la historia y la calidad del tratamiento que le dió la producción: “Es como los muebles antiguos, se hizo para durar para siempre y ahora lo está demostrando porque se siente que nos habla en tiempo presente”.
Y reflexionó: “Pocas películas de nuestra cinematografía nacional han logrado conquistar tanto festivales, a los cultos e intelectuales y al público en general. Tiene lo mejor de dos mundos: el valor artístico para ganar los premios pero también tiene el corazón para conectar con cualquier espectador que quiera ver una buena película con historias que suceden en un país”.
Juan Manuel Bernal insistió en la vigencia de las temáticas que aborda la película que no han cambiado con el paso del tiempo.
“Todavía hay muchos temas vigentes y ahí hay un retrato de un México que parece que los años no le pasan encima. El barrio sigue siendo el barrio y los personajes siguen representando gente real”, concluyó.
Y Además
Daniel Birman Ripstein responsable de la restauración
“La herencia más grande que tuve de mi abuelo fue poder conectar con gente con la que se hizo una bonita familia. El chiste es amar tu trabajo y eso va a permear en el trabajo con el resto de la gente. Una de las mayores responsabilidades de un productor es contagiar ese entusiasmo por un proyecto para que el resto de la gente se sienta cobijada”.
 
	 
	