La vida de los peleadores implica muchos sacrificios familiares y más aún en tiempos de pandemia. Es el caso de José Alberto ‘Teco’ Quiñonez, quien tuvo que esperar hasta cumplir con el compromiso ante Louis Smolka, para conocer a Regina, su hija recién nacida, que se adelantó unas cuantas semanas.
“No la he visto, porque ella nació en California y no pude cruzar porque se acercaba la fecha de la pelea. Fue algo que no esperábamos mi esposa y yo Es una motivación que traigo porque este canijo no me ha dejado verla. Tengo que ganar y ya luego luego moverme a donde está y ahora si tenerla en mis brazos”, confesó en entrevista con La Afición.
Quiñonez, originario del Tlaltenango, Zacatecas, quiere “dedicarle todo el ritual a su primogénita”, que se convierte en el motor de esta preparación, pues también busca sacarse la espina de la derrota que sufrió en marzo del año pasado ante Sean O’Malley por KO.
“Al rival, ya lo conocíamos en el equipo por la pelea que tuvo con Brandon (Moreno), pero siento que las peleas pasadas se quedan ahí, el ha mejorado, igual que yo, siento que todo esto se presta a que sea un buen combate de choque, vamos a buscar la victoria, porque la necesitamos”, dijo el finalista de la primera temporada de The Ultimate Fighter Latinoamérica.
El mexicano busca su sexta victoria dentro del UFC y la primera desde septiembre de 2019 cuando venció al peruano Carlos Huachín en la Arena Ciudad de México ante un Smolka que falló en la báscula y subió 139 libras (cuatro arriba del límite del peso gallo), por lo que fue multado con el 20 por ciento de su bolsa.
