No había mejor manera de coronar un magnífico 2021 para la dupla checa de Barbora Krejcikova y Katerina Siniakova, que el hecho de convertirse en maestras en las Finales WTA en Guadalajara.
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La pareja que consiguió el oro en Tokio y sumó otro Grand Slam a su palmarés en Roland Garros, consigue en tan solo 1 hora 20 min, merecidamente como las mejores sembradas del torneo, el título anhelado por todas cada cierre de temporada.
El reto no era fácil al tratarse de una final en el llamado quinto Grand Slam. Las que llegaron como No. 2 y No. 3 del mundo a la Perla Tapatía se enfrentaban a las terceras clasificadas en el ranking para las Finales, Su-Wei Hsieh de China Taipei y Elise Mertens de Bélgica. Sin embargo eran las checas favoritas al tratarse de sus segundas finales en tres apariciones de la competición.
En el primer ser quebraron en dos ocasiones el saque a sus rivales, lo cual fue clave considerando que en el primer servicio estuvieron parejas en porcentaje de efectividad. 6-3 fue el resultado y para el segundo set no hubo mayor diferencia en el desenlace ya que salvaron los tres break points. 6-4 y con eso las amigas de la infancia concretaron la meta pendiente, pues en 2018 habían caído en el partido decisivo.
“Tuvimos un difícil cuadro, pero fue una gran atmósfera aquí, realmente lo disfruté. En general me gustó México, creo que los fans son increíbles, amé la música, amo la comida, amo todo lo mexicano, realmente lo disfruté”, confesó Barbora tras la victoria.
La lucha no era solo por el título de dobles, también era decisivo para definir a la nueva No. 1 del mundo en dobles, entre Siniakova y Hsieh, trono que queda en República Checa.
MC
